—Vamos, sabes que te puedes conseguir una buena follada con Melanie— Dice Bastián con un entusiasmo que me irrita hasta los cojones.
Estábamos en la casa de Bastian, habíamos quedado un rato, para hablar sobre unas cosas.
—¿Y se puede saber que mierda pasa por tu estúpida cabeza para estar tan emocionado para ir a esa fiesta? — digo ya molesto.
—Que tal vez Hanna por fin me abra las piernas.
— ¿Y eso te emociona? No niego que la chica esta hermosa, ¿pero estar tan emocionado porque te la vas a tirar?
— Jajaja —Maddox empieza a burlarse —Lo dice el que ya se la tiro más de una vez.
—Eso es cierto, bueno Bastian, lamento desilusionarte, pero no es la gran cosa, hay mejores que ella.— digo con cierta burla.
— Lo comprobare yo mismo, no me fio de un promiscuo que ni siquiera creo que recuerde como fue su última vez.— dice el idiota que tengo como amigo.
— ¡Oh! Yo sí que lo recuerdo, fue ayer, en la sala de mi casa, el muy imbécil iba tan borracho que se confundió de casa y follo en el sofá favorito de mi madre.
No recuerdo nada de lo que paso ayer, fuimos a un bar, estábamos disfrutando, cuando una chica tan parecida a ella, se acercó a mí, parecía que nadie noto su parecido, ni siquiera Maddox. Empecé a beber todo el alcohol que tenía enfrente para que por una maldita vez me olvidara de ella y así fue. Desperté en una sala que no era mía y con la misma mujer de ayer desnuda a mi lado. Me removí incómodo por el recuerdo de lo que había pasado y rápido dije:
— Ahí está el motivo por el cual no quiero ir, aún tengo resaca.— Y no solo era eso, tenía el recuerdo de ella tan fresco que temía volver a estar como hace dos años.
— ¿Pero que mierda, estoy delante de un santo? Si es así , me hubieras dicho y te hubiera traído flores para que me hagas un milagrito.—dice Maddox burlándose.
— Desde cuando Jason Winkelmann no va a una fiesta por tener resaca — Bastian hace énfasis en lo último, y sé que no es idiota, sabe que hay algo más.
— Esta bien, iré a esa estúpida fiesta, solo porque puede que me divierta. —digo dándome por vencido con estos dos idiotas a mi lado.
Llego la hora de la dichosa fiesta en la casa de Hanna, un domingo, un día antes de regresar al instituto, no es que fuera un matadito, pero mi padre el gran William Winkelmann no le gustaba que hiciera ese tipo de cosas, para él era muy importante que no diera nada de qué hablar, no podía generar polémicas de ningún tipo debía de ser perfecto. Pero siendo sincero mi padre es muy idiota creyendo que haré lo que me diga.
—Hola bichito— Maddox y Bastian se empezaron a burlar por ese maldito apodo que me puso la tonta de Melanie.
—No me llames así, sabes muy bien que odio que hables como si fueras una niña de cuatro años— Estoy harto de ella, pero lo que me mantiene cerca de ella es que es una diosa en la cama— Madura y empieza a comportarte como una chica de tu edad, así como lo haces cuando te follo.
—¡WOOW! Tranquilos, hay que disfrutar de la fiesta un poco y después se van a jugar a las 50 sombras de grey. —dice Cynthia una de las garrapatas de Melanie.
Nos vamos a sentar en un lugar que reservo Hanna en su sala como si fuera VIP, nos trajeron bebidas y empezamos a conversar de varias cosas.
—Esa estúpida me tiene harta, se cree la gran cosa y más porque tu hermana es su amiga. —dice Melanie, recriminándome que mi hermana es amiga de sus enemigas según ella.
—Maleeka nunca te ha querido, así que, si algún día esperas que sean amigas, espera sentada, que te vas a cansar. — dice Maddox con burla, siempre le ha gustado fastidiar a Melanie.
Mi hermana tiene un especial odia hacia Melanie y sus garrapatas, no las soporta, siempre ha dejado ver su desagrado hacia ellas y la entiendo, son insoportables y más desde que se fue ella, quisieron ocupar el lugar que dejaron, aunque se necesita ser una verdadera diosa como ella para ocuparlo.
—Chicosssss—Nos habló Mia, una chica que también se junta con Melanie—Adivinen quien va a regresar a la ciudad.
—Déjate de tus estupideces y dinos quien—dijo Melanie con cierta desesperación y curiosidad.
—Me gusta meter intriga en las personas y que rueguen para que les diga— Dijo Mia mirando divertida la situación.
—Es enserio Mia, habla de una vez. —digo.
—Okey, pero primero siéntense que más de uno se puede caer de la impresión. —Eso nos confundió más, al instante nos volteamos a ver mis amigos y yo, negando inmediatamente lo que se nos cruzó por la cabeza, es casi imposible que sean ellos.
—Habla maldita sea—dice Maddox más nervioso por lo que estábamos pensando.
Mia se nos queda viendo, examinado nuestras expresiones y sintiéndose poderosa por como nos tenía y por fin hablo.
—Los Chadburn.
Tan solo esas dos palabras, removieron tantas emociones en nosotros sorpresa, enojo, envidia, confusión, intriga y no sabía cuál de ellas ganaba.
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Primer capítulo. ¡Iujuuuu!
Cuéntenme como que les está pareciendo la historia...
¿Cómo les pareció el primer capítulo?
Gracias por leer esta historia, que con mucha dedicación estoy haciendo.
Ustedes díganme como quieren que actualice, un capítulo por día?
Nos vemos en el próximo capítulo. Bai Bai chiquillos.
