Capítulo 10

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Byron

Me la paso pensando en ella todos los jodidos días, cuando la veo en el instituto mi encantamiento por esa mujer es menor ya que la puedo apreciar, pero los días en los que no la puedo ver se convierten en un martirio.

Es fin de semana, estoy en mi departamento, tengo exámenes que calificar y por lo que veo no será nada tardado hacerlo, la mayoría se la paso copiándoles a los Chadburn, pero los estudiantes son muy confiados y confiaron mucho en ellos. Los observe durante toda la aplicación, tal parece que los hermanos contestaron el examen en 10 minutos, pero todas las respuestas eran erróneas, cuando todos terminaron de copiarles y empezaron a entregar sus exámenes, ellos enseguida cambiaron las respuestas a las que realmente eran correctas. Asi que todo el grupo obtuvo calificaciones reprobatorias a excepción de ellos, recuerdo las caras de superioridad que tenían.

Mientras preparaba mi café para aguantar toda la noche planificando las clases, tocaron el timbre, es extraño ya que casi nadie me visita y menos a las diez de la noche.

Voy directo a la puerta, abro y me quedo sorprendido al verla. Aun me sigue impresionando su belleza y aún más aquellos ojos en los que jamás veras reflejado una emoción.

– Hola —me saluda, como es que ella esta tan tranquila y a mí se me acelera el corazón cada vez que la tengo cerca.

—¿Qué haces aquí Aikiara? —pregunto apartándome para darle acceso a mi departamento.

—Necesitaba hacer unas cosas y pasé por aquí, asi que decidí hacerte una visita, ¿Te molesta?

—Claro que no, solo estoy sorprendido de que estés aquí —la invito a sentarse, agradezco internamente que el lugar este limpio y ordenado.

—Es lindo y espacioso -examina todo el lugar, es tan difícil saber si es cierto lo que dice ya que su rostro no expresa nada.

—¿Cómo supiste donde vivía? Nunca te lo dije.

Me mira para después sonreír de forma cínica.

—Tengo muchos contactos, no necesito que me lo digas para obtener información de ti.

—Eso da miedo —ríe, está riendo, jamás la había visto hacerlo. Aikiara riendo es lo mejor que he visto en mucho tiempo, pero lo arruine al instante.

—En este tiempo que llevo conociéndote nunca te había visto reír —al decir aquello, rápidamente regreso a su actitud de siempre.

—No existen muchos motivos para reír o al menos yo nos los tengo. Y tampoco voy a estar ahí como loca riéndome de todo.

—A veces es mejor reír como loco que pasarte la vida siendo un amargado.

—Me acabas de llamar amargada -dice con seriedad, pero se le escapa una sonrisa.

—No claro que no, solo digo que disfrutes más de la vida, eres joven, te queda mucho por vivir.

—Si claro.

Nos quedamos en silencio, ella se queda mirando un punto mientras se sumerge en sus pensamientos. Es la primera vez que veo a Aikiara tan relajada, tan pacífica y eso me gusta, significa que se siente cómoda conmigo o tal vez finge, pero no importa me gusta estar asi con ella.

—Bueno, ¿Me vas a invitar algo de tomar? —pregunta.

—Mierda, lo siento -me levanto para ir a la pequeña licorera —. ¿Quieres agua, jugo, una cerveza?

—¿Tienes vodka?

—Si

—Vodka con agua mineral, por favor —la mire al instante, un Chadburn me pidió las cosas por favor, es algo que ira a la historia de Inglaterra y parece que ella también se dio cuenta de lo que dijo ya que se removió incomoda del sofá.

Deseos peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora