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- Eres una cobarde, Cabello - se burló una de las chicas mayores.

Sostuvo de forma amenazante el suéter rojo de Camila y exhaló el humo del cigarro en su cara.

- Basta - contestó aterrorizada luego de toser.

El labio inferior de Camila empezó a sangrar ante la primera fuerte bofetada, mientras las otras bravuconas sostenían los débiles hombros de la chica castaña de diecisiete años.

- Te dije - sufrió otra bofetada Camila - Que me dieras tu almuerzo - y otra más.

- Te dije, perra - exclamó Lauren inesperadamente.

La bravucona fue golpeada desde su espalda con aquel rígido bate y las demás corrieron lejos de forma instantánea.

- Que no te atrevieras a tocarla - continuó furiosa Lauren, dejando de lado su bate.

Sus puños comenzaron a golpear simultáneamente a la chica mayor sobre el césped, dejándola escapar atemorizada poco después de haberla casi destrozado.

- Dios, Camz - dijo al ver que su amiga sangraba.

- Duele - gruñó de dolor al tocar sus propios labios.

- Tranquila - dijo mientras se acercaba a ella.

- Tengo frío, Lauren - dijo ante la brisa helada.

De prisa, la chica delante de ella se quitó su sudadera negra y la puso sobre los hombros de Camila.

- Ya estoy aquí - dijo con una sonrisa antes de analizar el labio inferior de Camila sangrando.

Camila relajó ligeramente sus hombros pero gruñó ante el tacto de la ojiverde.

- Ouch - se quejó quitando la mano de Lauren.

- Parece que aún no tendrás tu primer beso - comentó riendo antes de mirar hacia sus ojos.

- Qué? - preguntó nerviosa Camila ante lo que había pensado.

- Está lastimado, Camz - dijo pasando su pulgar de forma suave por aquel labio inferior.

Pronto el rostro de Camila fue marcado por un ligero color rojizo sobre sus mejillas ante la delicada acción de Lauren, bajando su rostro para ocultar aquello.

- Hey - Lauren levantó delicadamente la barbilla de su amiga - Prometo que no volverán a hacerlo, de acuerdo? - dijo dándole una suave sonrisa.

- Sí - el rostro de la castaña se iluminó, dando una sonrisa de vuelta.

- Ahora, vamos. Todo estará bien - dijo ayudándola a vestir la sudadera.

Lauren posó su brazo por el hombro de su castaña favorita, saliendo ambas con ánimo de aquel campus.

- Lauren? - mencionó Camila mientras sonreía.

- Mmhm? - murmuró feliz Lauren.

- Eres increíble - confesó en tono dulce.

Lauren sonrió suavemente al igual que Camila. Ambas adolescentes se sentían las más llenas al tenerse de defensa.

IRÉ CONTIGO (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora