- Entonces? - dijo mientras agitaba el aerosol de pintura roja.Aquel museo se encontraba vacío al haber decidido ir luego de que cerrara.
- Qué? - preguntó Lauren, frunciendo el ceño.
Camila miró indignada a Lauren mientras comenzaba a escribir la última línea de la canción de siempre.
- Oh - reaccionó Lauren al asumir a lo que se refería.
- Sí, eso - acentuó al final Camila - Entonces? -
- Yo no soy como el resto de las personas, Camila - dijo encogiéndose de hombros.
Camila terminó de escribir sobre los caros lienzos del museo y se quitó su máscara roja por la decepción.
Se giró para alejarse de Lauren pero esta la detuvo, tomando de su muñeca y llevándola cerca de ella.
- Basta, Lauren. Ya lo dijiste - dijo con tristeza y enojo, tratando de zafarse del agarre.
- Sí, lo dije - afirmó.
Los hombros de Camila cayeron por otro choque de decepción.
- Hey - dijo Lauren tomando de su barbilla - Yo no soy igual que los demás porque no quiero tener eso, Camila - explicaba - Quiero decir -
- Como quieras - interrumpió de manera fría saliendo del agarre de Lauren.
- Por qué no casarnos? - terminó de explicar.
Camila quedó atónita estando de espaldas.
- Ser diferentes. Ir directo a lo qué tal vez queremos - siguió hablando la ojiverde.
Camila giró y sólo la observó sin reacción alguna.
- Uhm, si tú quieres lo mismo - añadió, por sentirse una idiota al estar hablando y no obtener una respuesta.
Camila se acercó decidida hacia Lauren, quitando su máscara y tomando su rostro entre sus manos para unir los labios de ambas.
- Lo quiero, Lo - respondió finalmente.
Juntó sus frentes luego de sonreír, sintiéndose por primera vez feliz al completo. Lauren tomó su mano, acariciando sus nudillos.
- Quisieras casarte conmigo? -
- "Les habla la policía local, salgan con las manos en alto" - dijo un oficial por aquel megáfono, fuera del lujoso museo.
- Mierda - maldijo Lauren.
Ambas se pusieron sus máscaras algo alteradas antes de que la ojiverde tomara la mano de su castaña para salir por la puerta trasera.
- No se muevan! - gritó un oficial.
Tanto Lauren como Camila quedaron heladas al pensar que todo se había echado a perder esta vez.
Lauren prometió defender con devoción a su castaña, tomándola así de su mano y escapando de prisa de la vista de los oficiales de policía, directo hacia el alto edificio donde vivían.
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IRÉ CONTIGO (Camren)
أدب الهواةCrecieron juntas sin esperar que llegarían a guardar un gran secreto entre ambas. Camila desbordará emoción junto a Lauren, pero no todo resultará como ella creía.