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Los pequeños pero incandescentes rayos del sol molestaban sus ojos, incluso teniéndolos cerrados.

Levantó sus pesados párpados lentamente sin poder mover su cuerpo, sintiendo su cuerpo palpitar. Y estando totalmente aturdida, mareada y en blanco, se fijó en todos los cables conectados a ella.

El sonido de su pulso en ese monitor retumbaban bruscamente en sus oídos, pero el sonido del rechinar al abrirse la puerta de su habitación, había sido aún más fuerte.

De pronto, vio entrar a una enfermera distraída en el expediente de la chica presente en la cama.

La joven enfermera dejó caer ligeramente su mandíbula al notar los ojos rojizos de la chica, milagrosamente abiertos al fin.

- Dios mío - dijo la atónita enfermera.

Llevó su mano hacia su boca para ocultar su asombro antes de salir de la habitación al parecer en busca de alguien más.

- Señor Danter! - exclamaba una y otra vez aquella enfermera por los pasillos del lugar.

Camila pronto recordó a la chica absolutamente alterna a ella, sintiendo angustia al no encontrar a nadie con su mirada a través del cristal que dividía su habitación de la sala de espera.

Antes de que ella pudiera al menos dejar caer alguna lágrima, un hombre de mediana edad que vestía una bata blanca entró y observó a la  castaña mientras tomaba asiento junto a su cama.

El hombre suspiró algo aliviado al verla al fin despierta.

- Hola, Camila - dijo de pronto, y la castaña se aturdió al no saber quién era aquel señor.

El hombre con voz grave comprendió la confusión presente en el rostro de la chica.

- Puedes llamarme Danter - dijo de forma amistosa - Soy tu psiquiatra, Camila - continuó inseguro.

Aquellas palabras provocaron más confusión en ella, dejando notar claramente su desesperación al no entender nada.

Su psiquiatra suspiró pesadamente al notar aquello en Camila.

- Lo sé, no recuerdas nada - dijo apenado hacia sus ojos.

La chica en la cama negó lentamente con dificultad. El hombre mayor pasó la mano por su propio cabello por el temor al tener que explicarle todo.

- Has estado en coma por años, Camila. Estás en - hizo una pausa antes de seguir confesando.

IRÉ CONTIGO (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora