𝑻𝑯𝑬 𝑬𝑵𝑫𝑳𝑬𝑺𝑺 𝑵𝑰𝑮𝑯𝑻. ☞︎︎︎𝘾𝙍𝙊𝙎𝙎𝙊𝙑𝙀𝙍.

CAPÍTULO SEIS.

▌ THE ENDLESS NIGHT  ▌
capítulo seis.

"Excelente. Así que ahora el troll no puede estar a la luz del sol, de lo contrario se convierte en piedra y muere. Simplemente perfecto. " Pensó él heredero. Mirando la gran bola de fuego que flotaba en el espacio con una mano para protegerse los ojos, el Jinete suspiró exasperado.

Hipo se alejó del borde del acantilado que caía en picada hacia el agua, uniéndose al grupo que estaba sentado en la pila de rocas justo afuera de la grieta que les había permitido escapar de la oscuridad.

En este momento no tenían nada mejor que hacer que esperar hasta el anochecer para poder llegar a los mercados y terminar con todo esto.

Dios, no podía esperar a que Jim se fuera. No podía recordar a nadie que alguna vez le hubiera puesto de los nervios tanto como Jim. Bueno, tal vez Dagur cuando estaba trastornado, pero el Berserker nunca alcanzó ese nivel. Pero estaba lo suficientemente cerca como para compararlo.

Jim se sentó junto a Claire a la sombra de la isla, su viaje se detuvo mientras esperaban la llegada de la oscuridad. Fue tan doloroso estar aquí. No había lugar al que ir. Todo lo que podían hacer era sentarse y esperar a que pasara el tiempo. Al menos en casa, entre la civilización decente, los trolls tenían acceso a pasajes subterráneos como las alcantarillas. Era fácil viajar durante el día y lograr algo más que apostar aburrido e inventar historias hipotéticas porque no podías encontrar una estúpida piedra mágica. Dios, extrañaba a sus amigos, a su familia... No hay nada que Jim no haría para estar de vuelta en Arcadia además de estar de vuelta en su cuerpo humano. Este híbrido de medio troll en el que se había convertido le había quitado la mitad de su humanidad y la parte que más odiaba era nunca más poder estar de pie bajo la luz cegadora de un atardecer mientras sostenía la mano de Claire.

Claire alcanzó el hombro de Jim y lo sacó de sus pensamientos turbulentos, su tierna sonrisa lo tranquilizó rápidamente de que todo saldría bien.

Mirándose a sus ojos marrones, el Cazador de Trolls colocó su mano sobre la de ella, un fuerte suspiro escapó de sus fosas nasales en agradecimiento por su apoyo.

Astrid observó la escena discreta y sonrió para sí misma, dejando que su mirada volviera a Hipo, quien caminaba hacia ellos después de intentar adivinar cuánto tiempo se hundiría el sol detrás de la línea del océano. Lanzó una última mirada a la pareja y se acercó a su prometido, agarrando su mano para detenerlo.

-Sabes, en lugar de estar sentados todo el día, ¿qué dices si nos divertimos un poco?-,Propuso Astrid, apoyándose en su oído para que los Cazadores de Trolls no la oyeran.

-Bueno, déjame señalar lo obvio-, respondió Hipo, mirando al híbrido. -¿Cómo?.

-Pídele a Jim que te acompañe en la patrulla con Chimuelo y yo me quedaré a charlar con Claire-, dijo Astrid, su voz tan suave en el oído de Hipo que le dio escalofríos.