En los pasillos del castillo una niña elfa con un vestido celeste corría hacía la entrada del palacio, detrás un niño elfo con un traje verde la seguía.
Cuando los niños llegaron a la entrada buscaron a uno de los elfos, que recién habían llegado del bosque, cuando lo encontraron corrieron a abrazarlo.
- ¡Ada!-gritaron los dos niños al unísono.
- ¡Hola! ¿Como estan hoy? -Exclamó el elfo.
- Bien-dijo la pequeña llamada Erumáre.
Legolas había visto crecer a sus dos hijos, Erumáre que a pesar de sus "cortos" 20 años (parece una niña de 8) había crecido en belleza e inteligencia, su pelo rojo fuego y sus ojos celestes cielo y su capacidad para razonar y resolver problemas, su inteligencia.
- Cuide a Erumáre como me dijiste, ada-dijo el otro pequeño.
- Gracias Halndruil, lo aprecio mucho-respondió Legolas.
Luego miró a su primogénito, Halndruil, que tenía 30 años (parece un niño de 11), el es muy maduro para su edad, tal vez por lo que pasó cuando él era pequeño, pero eso ya es otra historia, Halndruil es igual un niño elfo muy lindo, tiene un gran parecido a su padre, tenía pelo rubio y ojos verdes, sus ojos era lo único que lo diferenciaban de él, y obviamente también era muy inteligente y también tenía muy buena puntería (pero claro, con los genes que tiene), ya había empezado con los entrenamientos para principiantes.
- Deberíamos ir a buscar a su abuelo-dijo Legolas dejando de mirar a su hijo.
- Bueno-respondió Erumáre.
- Vamos-finalizó Legolas y comenzó a caminar hacía la sala del trono.
En la sala del trono estaba Thranduil, sentado en el trono, con la frente en alto, como mostrando su poder, pero tan pronto vió a Legolas y sus dos nietos acercarse, bajo del trono para saludar a los tres.
- ¿Cómo les fue hoy hijo?-preguntó Thranduil.
- Bien, adath-respondió Legolas.
- Bueno de escuchar- luego miró a Halndruil y Erumáre-¿Y ustedes qué hicieron?-preguntó amablemente.
- Oh, Halndruil y yo nos levantamos temprano para ver el amanecer-dijo Erumáre con entusiasmo y Thranduil le sonrió, Halndruil se acercó a su abuelo y le preguntó.
- ¿Puedo estar contigo hoy, abuelo?, juro que me quedare tranquilo.-dijo Halndruil.
- Por mí no hay problema, pero, ¿Qué dice tu padre?-miró a Legolas.
- Por mí está bien.
- Bien, entonces ven conmigo Halndruil-dijo Thranduil ya saliendo del lugar y Halndruil le seguía.
Legolas decidió que se iba a quedar con Erumáre, usualmente ella está con Halndruil pero como él está con su padre no puede dejar a Erumáre sola, además no tenía nada que hacer en la tarde, podía pasar tiempo con su pequeña.
- ¿Qué quieres hacer pequeña?-preguntó Legolas a su hija.
- Pues, ¿Qué te parece si jugamos a las traes?
- Me parece bien-respondió Legolas, luego tocó a la pequeña, comenzó a correr y exclamó-¡Las traes!
La tarde la pasaron entre risas y juegos, luego cuando Erumáre ya estaba cansada fueron a uno de los jardines del palacio, Legolas llevó un libro, así podía leérselo a su hija. Mientras Legolas pensaba que Erumáre escuchaba la lectura, ella veía las estrellas, le parecieron tan puras, tan perfectas y tan distantes.
- Me gustan las estrellas-comentó haciendo que Legolas le mire, el recordó que a Tauriel también le gustaban ver las estrellas.
- A tu madre también le gustaba- dijo haciendo que ella le mire con más atención.
- Ada, ¿Cómo era nana?
- Bueno, Tauriel, tu madre, era una de las guerreras más fuertes que conocí, cuando la conocí la nombre capitana de la guardia, tenía ojos verdes bosque, como los de tu hermano y pelo rojo fuego como el tuyo, era cariñosa, comprensible, también muy rebelde y aventurera.-dijo Legolas haciendo que su hija le mire maravillada.
- ¿Me parezco a ella?-pregunto la pequeña.
- Claro que sí, cada vez que te veo, la veo a ella.
- Yo quiero ser guerrera como naneth-comentó Erumáre.
-y lo serás melleth nîn.-dijo y abrazo a su hija.
Ya llegada la hora de la cena los dos caminaron al comedor, donde ya estaban Thranduil y Halndruil. Cenaron y luego Legolas llevó a sus dos hijos a dormir para luego él ir a dormir.
A esas horas de la noche Legolas se levantó porque sentía que alguien le agitaba, al abrir los ojos, por la oscuridad solo se lograba distinguir una cabellera rubia, era muy pequeño para ser un elfo adulto así que supo quién era.
-Halndruil, ¿Qué haces aquí?
-tuve una pesadilla-dijo Halndruil asustado.
-está bien, ven-dijo dejando campo para su hijo, le sorprendió un poco que su hijo temga una pesadilla, porque desde que su hijo tiene uso de razón nunca tuvo una pesadilla. Halndruil se acostó al lado de su padre.
-¿te molesta si pregunto qué soñaste?
-ada, soñé a naneth muriendo-dijo el pequeño antes de romper en llanto.
-tranquilo-dijo abrazando a su hijo- tranquilo.
-la extraño mucho, ada-dijo llorando un poco más fuerte.
-yo también hijo.
o
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Ah, son las 1:36, este ha sido uno de los capítulos mas cansadores de escribir que he escrito en mi aburrida mortal vida.
Para mi Nicky_Cayoja. ♥♥♥♥
Si están un poco confundidos por la edad de Halndruil y Erumáre les explico, se que la edad de los elfos cuando son mayores deben ser de 2000 o más o menos (no soy consiente de como sera cuando un elfo es adulto pero eso es lo que creo) cuando son mayores, así que yo pienso que 20 o 30 debe ser como la edad de infancia de los elfos (solo supongo). Y bien... Lez guzto??? Jejeje, diganme que les pareció en los comentarios y voten si les gustó.
Ada/adath=papá/padre
Nana/Naneth=mamá/madre
Melleth nîn=mi amor
Erumáre=cielo
-distr12surv.
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Reconstruyendo Mi Mundo
Fanfiction[continuación: one-shot "Perdiendo mi todo" (Legolas y Tauriel) ] ¿Qué paso luego de esa horrible memoria? Legolas siente el vacio, el no tener a quien ama, pero el lo esconde bien, ver a sus hijos hace que una sonrisa se dibuje en su rostro.
