Conocimiento,poder y pasion. (Rayan x sucrette)

El petalo Marchito

El día estaba nublado y las hojas de otoño empezaban a caer y teñir las copas de los árboles.

El ambiente era frío y triste como en cualquier funeral los llantos no se hacían esperar. Rayan tenia en su rostro una expresión de profunda tristeza. Desconsolada a un lado de la tumba una madre que se había quedado sin su hija. Flores y algunos objetos de valor sentimental estaban posados en el ataúd, Rayan no escucho ni una sola palabra del padre era como si estuviera ido, esta escena ya la había vivido antes. La mano que toco su hombro lo sacó de su transe.

Nathaniel: Ya es momento de irnos Rayan, necesitas descansar un poco.

Rayan solo asintió con su cabeza solo se agachó y dejó un sobre en la tumba y se fue con Nathaniel,  en el auto no dijo absolutamente nada, solo miraba por la ventana como sumergido en sus pensamientos, ese sentimiento de culpa , de perdida de dolor que tenía que volver a sentir era demasiado para un solo hombre. Nathaniel no sabía que hacer o decir Rayan no era el mismo desde fatídico día, era como si un muerto hubiera cubierto a su amigo aislandolo de todos.

Nathaniel: Iras a ver a Cristal? Pregunta mucho por ti.

Rayan: Ella está con su padre, no necesita de mi.

Nathaniel paró el auto y se estacionó al lado del camino.

Nathaniel: Tu también eres su padre.- Nathaniel se veía enojado ya no soportaba la actitud de su amigo.

Rayan: No lo soy, Castiel lo es y...

Narhaniel: Ya cállate! Para ella eres su padre también y sabes que ella es tu hija también, que tu lo sientes así también.  Deja de comportarte así, no se que hacer, ella murió si pero no por eso tienes que comportarte así, esa niña te necesita.

Rayan: Ella necesita estar tranquila, no necesita estar con la persona que mató a su madre.

Nathaniel: Eres un idiota! Como puedes decir eso! Tu no mataste a nadie! Esa loca fue y y...

Rayan: Y ya basta, quiero llegar a casa o me iré caminando.

Nathaniel arrancó el auto antes que Rayan se bajara y no hablaron en todo el camino.

Ya en su casa Rayan solo se acostó y no tardó mucho en quedarse dormido, en sus sueños no veía más que a Sucrette, corría tras ella pero no podía alcanzarla. El Gritaba y gritaba pero ella iba de la mano de otra mujer a la cual no podía verle el rostro aunque su cabello le hacía recordar a alguien. Rayan despertaba llorando como cada vez que se dormía. La culpa lo carcomia por dentro. No sabia que hacer, no sabia con quien hablar, solo quería que todo fuese una pesadilla y al despertar Su este ahí a su lado como todas las mañanas. 

A unos kilómetros de ahí estaba Castiel con Cristal en sus brazos, la cual dormía aferrada a su padre. Castiel miraba hacia afuera como esperando algo. Desde ese día no se separó de Cristal y ella de el. No había un día que Cristal preguntase por su madre desde que despertó y Castiel no sabía muy bien que decirle.

Castiel : Ya no puedo ocultarte la verdad.- Castiel veía a su pequeña hija dormir plácidamente y no quería perturbar su paz después de todo lo que pasó, pero ya era el momento.

Al día siguiente Castiel se alistó junto a su hija la cual aún estaba mal por lo sucedido, iba al psicólogo el cual la.habia ayudado bastante, pero extrañaba mucho a su madre.

Cristal: Por que nos  arreglamos? Hoy no tengo que ir con ma doctora.

Castiel: Hoy... te llevaré a donde esta tu mamá, pero prometeme que si no estás preparada me lo dirás y cualquier cosa yo estaré ahí para ti, si?

Cristal asintió con la cabeza y algo en el fondo le decía lo que Temia, pero ella solo quería saber la verdad, la psicóloga tenía razón aunque sea muy joven Cristal entendía las cosas como si tuviera una madurez adelantada para su edad.

Castiel agarró a su hija en brazos y ambos fueron a ver a Sucrette. Cristal se veía nerviosa solo abrazaba a su padre mientras pensaba muchas cosas en su pequeña mente.

Rayan caminaba como un Zombie, como si le costara estar vivo. Hasta escuchar una voz que lo llamó y lo sacó de su transe cotidiano.

Cristal: Papi! Ahí estás!

Rayan se dio vuelta y vio cómo Cristal alzaba las manos llamándolo, mientras Castiel lo miraba con cierto enojo. Cristal salió de los brazos de su padre y fue corriendo hacia Rayan al cual abrazó con fuerza mientras este se quedó paralizado.

Castiel: Creo que quiere que le hagas una, ya que te extraño, bueno si te importa saberlo.

Rayan alzo en brazos a Cristal y esta lo empezó a golpear.

Cristal: Por qué me dejaste!? Acaso ya no quieres!? Por qué!? Por qué!? Todos me dejan!?

Cristal empezó a llorar desconsoladamente mientras seguía golpeando a Rayan y este también lloraba, Castiel como pudo se la sacó de encima.

Rayan: Lo siento! Lo siento! Cristal yo... no sé que decirte perdóname!

Cristal: Solo si prometes que no me dejaras de nuevo.

Rayan: Te lo prometo, prometo que te cuidaré siempre y nunca me iré de tu lado.

Cristal: Entonces quédate conmigo cuando vea mi mamá, quiero que estés conmigo también, después de todo a eso viniste, o me equivoco?

Rayan: Si que eres lista... así que viniste a verla- Rayan miro a Castiel y este aún lo miraba con enojo.

Castiel: Ya era tiempo, pero no imagine que estarías aquí, pensé que te mudarias o algo así.

Rayan: Creo que no me daba el presupuesto.

Castiel: Ja el presupuesto claro... Bueno si Cristal quiere que esté con ella en este momento no puedo negarme. Necesita de ambos.

Rayan: Y así será desde ahora.

Castiel se puso al lado de Rayan y ambos empezaron a caminar,  cristal con una mano agarraba la camisa de Castiel y con la otra agarraba la mano de Rayan. Cristal veía los árboles y las pocas flores que quedaban del verano. el cementerio es lugar que a cualquiera podía hacer sentir miles de cosas al mismo tiempo.

Cristal: Este lugar es triste.

Rayan y Castiel se miraron con tristeza y seguían caminado con sus corazones dolidos y tristes por la situación pero tenían que mantener fuerzas por su hija.

En un momento Cristal no podía ver más lápidas y cerró los ojos con fuerzas. Empezó a escuchar un par de voces y pasó por el lugar y luego sus padres se detuvieron.

Lucia: No los esperaba aquí hoy chicos.

Castiel: Lo siento traté de llamarlos pero nadie contestaba.

Lucia: Mi esposo llevo a mi hermana hacia su casa tenía que dormir y yo bueno ya sabes...- Lucia miró a su Nieta y siento como si su corazón se rompiera una vez más- Crees que ella esta lista? Tal vez sea demasiado.

Castiel: La doctora dijo que era el momento y yo estoy de acuerdo. Después de todo tiene el derecho de saber la verdad.

Lucia se acercó a su Nieta y la besó en ma frente, Cristal abrió los ojos y vio la mirada triste de su abuela, al parecer estuvo llorando y mucho penso ella.

Rayan: Quieres dejar las flores Cristal?

Cristal Volteo la mirada y pudo ver todo, ella entendía la tristeza de todos en su rostro al ver a su madre postrada en esa cama, como la princesa de el cuento que su abuela Susan le contó muchas veces, la bella durmiente que dormía en un profundo y maldito sueño del cual no podía despertar.