Art Deco JohnDo

9.

Doyoung subió el volumen y Lovey Dovey llenó su habitación mientras él bailaba de un lado hacia el otro, estaba tan concentrado que no escuchó ni vio a su hermano apoyado en la puerta observándolo.

—wow, como se esperaba de un gran fanático—aplaudió Gong Myung—¡puedes bailarla sin ningún problema!

—¡ah! ¡¿por qué tienes que espiarme?!—chilló, tirándole con la almohada.

Su lista de T-ara continuó reproduciéndose mientras su hermano no dejaba de reír e imitaba sus pasos con una mala sincronización—mamá dice que a comer, estrella lunática—se burló, moviendo las caderas a un ritmo extraño.

—ya bajaré—gruñó—seguro es para que ponga los cubiertos.

—estás en lo correcto.

Doyoung rodó los ojos y fue hasta su escritorio para apagar la música, vio por la ventana hacia el jardín de Johnny y allí vio un par de ojos desconocidos, ni siquiera se atrevió a dar una mirada más allá, cerró rápidamente las cortinas. Johnny parecía tener una visita pero Doyoung tuvo escalofríos así que no husmearia.

—¿me habrá visto bailar?—se preguntó avergonzado.

—si Doyoung hubiese sido niña seguro habría podido estar en un gg—dijo su hermano mayor, tomando asiento en la mesa.

—sería la niña fea del grupo—se burló su padre.

—no, sería la niña tonta del grupo—su madre le pellizco la oreja y Doyoung gritó—¿te crees que no me daría cuenta que te comiste las fresas? Al menos quita el plato de la heladera.

—pensé que lo había dejado en la pileta—hizo un puchero.

Y su hermano tosio exageradamente—lo regrese a la heladera.

—¿por qué hiciste eso? ¡no se supone que eres mi enemigo!

—me satisface que no te salgas con la tuya, alivia mi estrés—Gong Myung encogió los hombros y Doyoung entre cerró los ojos.

—¿qué estrés puedes tener tu?

—la vida me estresa demasiado, Doyounggie.

Luego de cenar, le tocó lavar los platos así que todavía no podía irse a la cama, sin embargo, cuando estaba con los guantes de goma puesto, la pantalla de su celular se iluminó con una llamada de Joy, lo cual le causó escalofríos.

Mordió su labio inferior y se quitó los guantes para atenderla.

—hey ¿cómo estás?—preguntó nervioso ¿qué podría ella querer?

—Doyoung... sé que vives lejos, de hecho... muy lejos—susurró ella temerosa—pero...—Joy tragó saliva y Doyoung escucho el ruido de unos cubiertos chocando—hay alguien en mi jardín, llamé a Kun muchas veces pero no me atiende, mis padres están fuera, intenté llamarlos pero tampoco atienden mis llamadas, de hecho—ella sollozó y Doyoung tembló—llamé a la policía pero no atienden, creo que mi señal está interrumpida, ni siquiera puedo utilizar el teléfono inalámbrico... probé suerte y tu si me contestaste, por favor... envía una móvil a mi casa.

—dime la dirección, lo haré ya mismo—Doyoung salió corriendo de la cocina y agarro el celular de Gong Myung, su hermano que estaba mirando televisión le quedo mirando simplemente—sí, sí, tengo la dirección, ya mismo llamo.

Las manos le temblaban mientras marcaba el número de la policía, su hermano y padres lo miraban curiosos y preocupados, se alarmaron cuando le oyeron pedir una patrulla urgente hacia una dirección de la ciudad.