IV

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Mi intención no es promover el su1c1d1o. No sé retratar esto porque lo veo desde una perspectiva muy insensible de mi parte. Intenté en lo máximo apegarme a investigaciones y mi experiencia con una persona. Si alguien es muy sensible, por favor, creo que es bueno ser precavidx con esto...

Adelante con el shot.

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○Izumi Kyouka○

Mientras intentaba subir las escaleras el chico detrás mío fastidiaba con no dejarme ir.

-Dazai, quiero estar sola por ahora-le digo de nuevo, intentando dialogar con aquella persona.

-¡Y yo quiero suicidarme contigo! ¡INTENTARLO OTRA VEZ CONTIGO!

Creo que será bueno tirarlo desde aquí.

No se morirá por solo rodar las escaleras. Nunca lo ha hecho.

Pateé al castaño viéndolo caer. Inmediatamente subí las escaleras dejando a aquél extraño muchacho atrás. En la azotea cerré la puerta y la bloqueé con algo cercano. No quería ser molestada nuevamente.

Suspiré una vez vi terminado mi trabajo en la puerta para comenzar a dar mis pasos arrastrados a la única esquina en toda la escuela que me hacía sentir cómoda. Una vez sentada abrí mi bento, eran sobras del día de ayer, no... eran del día anterior a ayer. Volví a suspirar para luego agradecer por la comida. Tomé un poco y la llevé a la boca.

Sigue siendo comestible.

El viento era agradable y no había ningún acosador a mi alrededor. Hoy sería un día tranquilo.

Pensé erróneamente.

La puerta fue pateada, destrozando consigo, material de la escuela y la puerta en sí. Cerré mi almuerzo, que contenía aún la mayoría de mi comida, bien cerré mi recipiente me levanté para salir de aquí. No volvería a perder mi tiempo siendo golpeada y abusada.

-¡Oh! Mira quién tenemos aquí-lo escuché decir.

Me sobresalté pensando que me habían visto.

-¡Ja! La pequeña Kyouka. ¿Dónde está tu amigo el tigre, hah? ¿O debería decir, tu amigo el gatito?

Volví a sumar un suspiro, no era a mí.

Ambos chicos eran los que siempre usaban su fuerza para salirse con la suya. Natsu y Tenma, de igual manera son amigos de la infancia. Y aquellos que...

¡No pienses en ello!

-¿¡Qué crees que haces, perra!? ¡Hah!

No te metas, (T/n). No es asunto tuyo. Deja a Tenma hacer lo suyo solo insultando y a Natsu hacer lo que mejor sabe hacer como el abusivo que es.

¡No les des importancia!

De puntillas, esperando no ser vista, salgo del sitio. Lamentaba mucho ser así de cobarde. Pero no era lo suficientemente segura como para hacer eso. Chicos como Chuuya o el profesor Odasaku o inclusive, siendo más remarcable, el profesor Kunikida eran mejores para el papel de héroes. Incluso Yosano-san y Ranpo-san eran perfectos para el trabajo. Pero no yo. No importaba cuánto quisiera, mi cuerpo no respondía a tal acto tan valeroso.

-¡N-no lo haremos!-la temblorosa voz de Tenma suena a mis espaldas. Me hacen querer saber qué fue lo que sucedió a mis espaldas.

-Tenma, cobarde-le recrimina el otro en un murmullo que alcanzo a oír.

-¿¡De qué hablas!? Tiene una navaja con ella. ¡Ella debería ser la cobarde!-se excusó.

El reflejo de la luz en aquella arma tintinea en la pared frente a mí. ¿Por qué esa chica lleva eso? Estamos en la escuela. Pero ahora entiendo la actitud tan dubitativa de Tenma.

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