Narrado en tercera persona
París, Francia 2019
No era un bar, pero parecía uno por las numerosas botellas de alcohol esparcidas por toda la elegante alfombra de más prestigioso hotel en París, "El Ritz" repleto de todo tipo de arte francés. Dentro dentro del cuarto de baño se encontraba un joven, sumergido en un jacuzzi lleno de rosas mientras que en la mano tenía una botella de Whisky dándole más de un enorme sorbo.
Movia las rosas con la otra mano, tan traquilo y delicado como queriendo disolverlas dentro del agua al cabo de dies segundos se detuvo y dejó la botella de alcohol en la mesa al lado, sin pensarlo mucho se sumergió cuerpo completo en ella sin importarle el tiempo que se encontraba ahí.
Los segundos y minutos pasaron, y él no daba indicios de querer salir, mientras que los golpes en la puerta se escuchaban desesperados, una voz gritaba el nombre de aquel joven que para su mente eran ecos poco audibles y molestos.
La voz lo llevaba a sus años donde sintió por primera vez la se sensación de obtener todo lo que quieres y era maravilloso, tan placentero como ganar un juego de azar donde no tienes ni el mínimo de experiencia, pero consigues el premio mayor. Hoy sin falta volvería a sentir eso.
—¡Mierda!—Gritó tomando un gran bocado de aire y mojando el piso de cerámica.
Salió rápido de la bañera no le importo vestirse y salió rápidamente hacia el salón.
—¿Por que no estás vestido?—Preguntó con preocupación su hermano al verlo así.
El otro tenía el cabello azul largo y cubriéndolo parte del rostro, su piel se señia al cuerpo marcando sus clavícula y costillas. Sus piernas largas tenían marcas de lesiones infringidas por alguna navaja, sin embargo el mayor lo ignoro.
—¡Que es todo esto! ... Maldita sea Jimin echarás a perder todo lo que has logrado—Un rubio alto y de cuerpo delgado habló ingresando a la habitación muy molesto.
Tomó un bolso Louis Vuitton llenadolo de todas esas botellas vacías, en una acción desesperada por limpiar todo ese desastre provocado por su hermano, cigarrillos, cerveza, alcohol, alcohol y más alcohol.
El lugar apestaba a nicotina y fármacos.
—¡No me mires!.... Vístete hoy debes presentarte en el Louvre—Decía alterado al ver a Jimin ahí parado sin reaccionar y con la piel expuesta.
El paliazul obedeció fue hacia su lujosa habitación buscando como un loco sus pastillas, aquellas que tranquilizaba sus ataques de pánico y su mente enferma.
Vivía a base de ellas, Park Jimin tenía un perspectiva poco amable del mundo por su pasado, pero el miedo al tener la atención de todos cuando danzaba lo aterraba más. Sin dudarlo puso en su mano muchas de ellas y las trago sin necesidad de agua.
Su mente atormentada por perder a su única ancla fue cubierta por toda la fama que tenía ahora. Park Jimin, bailarin contemporáneo y de ballet que cautivo a todo el mundo con su talento y perfección.
Un joven Coreano que rompió todas las reglas de su país, conquistó Japón, China, Tailandia hasta al mismísimo Rusia.
Una danza que deleitas, admiras, envidias, sientes su dolor y nostalgia. Trasciende por qué nadie es capaz de canalizar todo sus sentimientos mediante movimientos tan perfectos y delicados.
Todo el mundo ingresaba a la magestuosa construcción con miles de años de historia, las imponentes pirámides y ni si quiera la monalisa eran la mayor atracción, las personas quería ver a Park Jimin quien hoy realizaría un solo de baile inspirado en el mito griego “El nacimiento de afrodita”
Los espectadores ya habían olvidado María quien principalmente iba a realizar ese recital.
En cambio su país al enterarse de tal aberración se opuso, las críticas no se hicieron esperar y una demanda por traición a su patria llegó para Jimin.
"Cómo es posible que represente a otros dioses" "No se identifica con su país" "Se avergüenza de su origen" "Es muy sobrevalorado" "Parece una mujer"
Comentarios como esos eran lo que dañaba a Jimin aunque este no lo aceptará y se hiciera el fuerte.
Park Jimin con tan sólo veinte años había conquistado Europa y esta lo adoptó mientras que su propio país le negó todo cuando él más lo necesitaba.
El telón se abrió y se mostró al artista vestido con pocas telas blancas y de sedas cubriendo solo su partes íntimas de su cuerpo.
Cabello azul y lacio dejando a la vista su perfecto rostro tan liso y blanco como la porcelana. La Orchestra empezó su melodía tan suave así como los movimientos delicados de Jimin eran erotismo puro convirtiéndose en el más deseado del salón.
A lo lejos un castaño menor que él y que cantaba solo en pequeños teatros de Corea admiraba con nostalgia a su perpetuo amor.
El silencio reino, no se escucho nunca más a la Orchestra en su lugar el pánico se apoderó de los espectadores. Jeon Jungkook corrió a toda velocidad bajando las amplias gradas del salón, subió de forma ágil al escenario cargando en su brazos a Park Jimin y con las lágrimas cayendo por sus ojos se culpaba verlo así, pues parecía no tener señales de vida.
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𝑩𝒍𝒖𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑮𝒓𝒆𝒚 (𝑱𝒊𝒌𝒐𝒐𝒌)
FanfictionEsa sensación de conseguir todo lo que quieres es satisfactoria, reconfortante completa el alma y Park Jimin lo sabía. 🌻Estado: Completa 🌻Capítulos cortos 🚫Contenido Homosexual / Lenguaje explícito. Pareja: Jikook Menciones a otros ships: Yoon...