𝑩𝒍𝒖𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑮𝒓𝒆𝒚 (𝑱𝒊𝒌𝒐𝒐𝒌)

Destino

Park Jimin

Busan, Corea 2012

Sentía lástima por Jisso una niña que había perdido a sus padres en un accidente, no podía decir que entiendo como se siente porque nunca conocí a los míos.

Asi que pensaré que fui creado por los dioses, eso debía ser.

—Los extraño mucho... —Veía como lloriqueba, ella lucia dos grandes trenzas cayendo por sus hombros.

—Este lugar no es tan malo—Le dije para que no siguiera llorando.

Pero la verdad era que ese lugar era un maldito Overlook versión Coreana, además que eran todos católicos, sin embargo, hacían lo contrario de lo que predicaban, más la madre Lee.

Solo olvidaba toda la porquería que me hacían en ese lugar.

—¡Vamos, Jisso! —Le tome de la mano llevándole hacia la pequeña capilla.

Creo que los dioses me enviaron a este lugar.

«¿Por qué?»

Leí los libros "prohibidos" de la biblioteca que narraban sobre los dioses griegos, sus hazañas, sus amores, aventuras y su poder.

—¡Hey marica! ...presenta a esa hermosura—Escuchaba hablar a los matones del orfanato.

Los ignoré y seguí mi camino pero me habían empujado cayendo yo al suelo que si no fuera por mis manos probablemente tendría la nariz rota.

—Vamos señorita no puedes pelear— Él se acercó a mí y sus amigos tomaron a Jisso para que no se entrometiera ni, fuera por alguien a pedir ayuda.

Seguía en el piso pero él me obligó a mirarlo su semblante seria, ojos afilados, rostro inexpresivo y cabello negro.

Apretó sus nudillos y sabía que vendría lo peor. Sentí su puño en mi rostro yo intentaba salir pero su fuerza era mayor.

—¡Déjalo!......Acaso no ves que lo vas a matar—La voz de Jisso aún más perturbada era un eco para mi.

Pensaba que me había sumergido en el lago otra vez, volví a mis diez años cuando ese moustro me atacó.

—¡Min Yoongi, Aléjate de él!—La madre Ester, la francesa más hermosa del mundo y la más cariñosa de todo el puto orfanato vino a mi rescate.

Yo decidí quedarme donde estaba, con la vista poco nublada vi como ella, tomó de la muñeca a Min Yoongi quien bajo la mirada al sentir la palma tan fuerte estampar su mejilla.

—No pienses que serás adoptado porque eres un maldito asi que cuando seas mayor y te irás porque no mantenemos a zánganos—Su voz era de temer y me gustaba porque hasta Min Yoongi se moría de miedo con ella.

—No te quiero ver cerca a él... —Dejo de presionar su muñeca que ahora se teñia de rojo.

Fui llevado hasta la sala de curación donde ella me habló ahora de una forma muy especial.

—Debes saber que eres mejor que ellos... Tienes un gran don Park Jimin– Me decía de forma maternal mientras me curaba mis heridas.

«¿Que don? Y si lo sabía que me lo diga»

—Eres distinto tienes la misma luz que yo....—Ahora tenia su mano colocando una bandita en mi labio roto.

—¿Y porque me siento cubierto por una gran sombra?—Pregunté necesitaba saber lo que ella veía en mi.

—Tu belleza es la misma que de Apolo, tienes el deseó insaciable de Zeus, la furia de Hades, el amor de Afrodita y la fuerza de Ares—Sus palabras eran sinceras.

Pero yo me sorprendí ya que ella decía ser devota del todo poderoso Dios.

«Debía decirle que había leído todos los libros "prohibidos"»

—Madre Esther... Yo leí sobre ellos—Le dije dudando un poco no sabia como iba a reaccionar.

—Eres el ser enviado por los mismísimos Dioses, ellos te guiarán en tu camino y yo te ayudaré—Su alegría era tal que no podía ver sus ojos ya que sonrió hasta perderlos gracias a sus párpados.

Había sido dichoso, ese mismo día fui adoptado por una familia con descendencia Griega gracias a que la madre Esther intervino, el padre tenía más sangre europea, demasiado hermoso y la madre una Coreana poco agradable pero que a los pocos minutos de conocer a su hijo mi asombro fue indescriptible era un mismísimo Dios, sus facciones eran perfecta, cuerpo perfecto y esa sonrisa tan geométrica que me pareció verlo en las fotos de aquellos libros.