𝑩𝒍𝒖𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑮𝒓𝒆𝒚 (𝑱𝒊𝒌𝒐𝒐𝒌)

Mi Perdición

Park Jimin

Seúl, Corea 2014

Nunca estaré más agradecido con alguien que con la madre Esther, sabía que había sido enviada por Zeus.

-Minnie deberías vestirte, Taehyung y su madre están en camino-Habló mi hermoso amante Kim Namjoon acariciando mi piel desnuda.

-Mmm.. pero yo quiero sentirte otra vez-Hablé haciendo un puchero me había acercado hacia sus labios en busca de un beso pero él me alejo molesto.

-Basta Jimin, vístete ahora no quiero problemas-Su voz era frívola causando decepción en mi.

Yo me enfade no podía seguir viendo como besaba a esa mujer delante de mi me daba asco escucharla gémir todas las noches.

-¡Estoy cansado de esconderme!.. Yo mismo le diré a Kye-Quería continuar hablando pero él lastimo mi mejilla.

Esta ardía como el fuego del mismo inframundo quería llorar pero debía ser fuerte como Ares. Namjoon se acercó había mi tomándome con sus grandes manos de la cintura y haciendo presión.

-Algun día encontrarás a alguien que te ame como tu deseas-Al decir eso rompí en llanto no podía verlo con otra mujer.

-Pero yo te amo a ti-Expresé con la voz muy quebrada.

Pero él me ignoró, no le importo y vi como se vistió con los elegante traje de marca que siempre usaba, se puso su anillos de bodas y habló nuevamente en dirección hacía mí.

-Todos quieren tomarte, eres el deseó y la lujuria misma-Al terminar de hablar tomó su celular y salió dejándome solo en esa gran habitación que compartia con su esposa.

Me acerque hacia el mini bar y tome la botella más cara de tequila para salir de ahí camino hacia mi habitación.

Bebí tragando ese líquido amargo pero que después hizo efecto logrando olvidar todo pensaba solo en el día del lago donde fui solo y pase horas allí disfrutando del agua fría.

Ese recuerdo era el más agridulce de toda mi vida.

Me perdí otra vez y fui hacia mi pequeña bañera, el agua es reconfortante, no sabía cuánto tiempo llevaba ahí.

-¡Jimin ya volvimos!-Era otro eco que escuchaba a lo lejos.

-¡Kim Jimin!-Fue más fuerte.

-Quizá este descansado Omma..sabes la academia de ballet es muy exigente-Ahora la voz de mi hermano era más clara.

Agradecí mentalmente por esa acción, escuché sus pasos acercándose y me encontré con la mirada triste de él, era más obvio que lo sabía, Kim Taehyung es el chico más inteligente que he conocido en dos años.

-Ven te ayudaré a vestirte-Me tomo de los brazos con tal fuerza que en un solo movimiento estaba fuera de ella.

Fui llevado a la cama donde él me cubrió con la toalla.

-La bebida no es la solución-Hablaba mientras yo miraba todo nublado incluso veía a dos Taehyung.

-Me enamoré y perdí, él nunca la dejará-Taehyung ahora me vestía de la forma más delicada.

-Lo siento pero él no ama a nadie- Expresó triste y pude sentirlo.

-Lo sé-Otra vez había cedido al llanto.

Me abrazó tan fuerte que llene con lagrimas su camisa elegante, mi hermano me entendía demasiado nunca me juzgó cuando después le pedí perdón por acostarme con su padre, no le dijo nada a su madre en meses hasta que ella nos encontró la noche de navidad en su misma habitación matrimonial porque estar con Namjoon se había vuelto una adicción hasta ahora.

Ella siempre me odió, claro quien amaría a un hijo ajeno lo hacia evidente siempre al querer sacarme de la academia de danza, o al pagar del dinero de mis estudios sus lujosos caprichos.

Kim Namjoon y su hijo salieron a mi favor, no podía sentir tal satisfacción al ver el rostro de indignación y frustración. Ella reclamo, demando por millones a su esposo y dejó a Taehyung junto a su padre.

Kim Taehyung con tan sólo quince años al igual que yo fue como siempre inteligente, muchas veces envidiaba eso así que un día realicé sabotaje en unas de sus exposiciones de arte, me arrepentí después de hacerlo jamás me lo perdonaría pero me dolió saber que él me había perdonado otra vez.

Pero me hizo prometer jamás volver a acostarme con su padre, yo estaba muy triste por eso me deprimí más al enterarme que había traído a nuestra casa a otro hombre uno más maduro de casi unos veinticinco años pero al igual que Taehyung era hermoso por eso lo odié.

Ahora mi salvación era el alcohol, cuando me quedaba solo en aquella amplia mansión ya que Taehyung iba casi todo el día a sus clases de arte, Namjoon parecía haber comprado otra casa para vivir con SeokJin y yo no asistía a mis clases pagadas de ballet.

SeokJin convenció a Namjoon de otorgarle acciones de la empresa familiar pero resultó que solo buscaba el dinero de los Kim, conservamos aún algunos ahorros pero nunca más tuvimos clases de artes y fuimos enviados a una escuela pública donde lo conocí a él.

Donde conocí a mi Angel, Jeon Jungkook.