𝑩𝒍𝒖𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝑮𝒓𝒆𝒚 (𝑱𝒊𝒌𝒐𝒐𝒌)

La Noche Estrellada

Park Jimin

Mykonos, Grecia 2018

Mi regreso en Corea fue más bien mi cancelación se había descubierto que use alucinógenos y que tenía un problema con la bebida.

Jung Hoseok me despidió de su agencia y enfureci al ver que muchos estaban contentos por eso pero decidí y supe que ellos no me merecían soy demasiado para un País que te restringe ser tu mismo y que es doble moral.

Coincidí con Taehyung en el museo del Louvre cuando hice mi primera parada en París, desde ahí fuimos inseparables otra vez.

-El dios vuelve a su panteón-Le dije a mi hermano al verlo con una taza de café en la mano.

«Es tan elegante»

-Soy Coreano Jimin no griego- Respondió con una leve sonrisa.

-Pero yo creo que lo eres- Volví a afirmar pero él ya no respondió.

-Jimin tengo algo que decirte -Ahora se escuchaba nervioso.

-Papá volvió con Jin, están ahora en Mykonos además el estuvo apoyándome con el arte desde hace años-Negaría si dijera que todo está bien.

Por la crisis financiera de Namjoon y su empresa, nunca más volví a llevar clases particulares de ballet, por ese motivo estuve de agencia en agencia.

Me quede solo con la casa, comía apenas dos comidas al día, mientras esperaba que alguna agencia me aceptará, tuve que acostarme con Jung Hoseok para pertenecer a YG.

Y todo este tiempo Kim Taehyung tenía las clases de arte pagadas, las exposiciones pagadas, las galerías a sus pies por el dinero de Namjoon.

-¡Eres un maldito, igual a tu madre!- Grité y Taehyung seguía mudo, salí de ese restaurante pero él me siguió.

Mis pasos eran más rápidos.

-¡Jimin!.... Espera-Escuchaba su voz desesperada y arrepentida.

-Tenemos un trato para ti-Esa frase fue necesaria para prestarle atención.

-Mejor dímelo en algún bar-Hablé y fuimos a un club prestigioso en Grecia.

Yo había pedido muchas bebidas, bailaba un ritmo muy ajeno al mío pero igual la disfrutaba.

-Creo que es disco-Habló Taehyung mientras también bailaba.

«¿Existirá algo que no pueda hacer bien este chico?»

-Si y me encanta-Yo tome de su cintura y lo acerqué más.

-Tú me encantas-Me dijo seductor acercándose a mi cuello.

Estaba cediendo a la tentación, mi hermano me había dado la espalda y ahora se movia de forma muy excitante y sensual.

Paso sus manos por mi cuello ahora su trasero hacia fricción con mi miembro que cada vez despertaba al sentirlo.

Yo lleve mis labios a su clavícula mientras lo mordía y dejaba besos, con mis manos apretaba más su cintura, estabamos bajo el efecto del alcohol, con mucha fuerza lo oblige a darse la vuelta sus ojos miel conectaron con los míos y basto solo unos segundos para besarlo.

Lo deseaba tanto desde el primer día que lo vi pero era mi hermano y ahora mientras lo hacía no pensaba en nada más que hacerlo mío.

No era Jungkook pero necesitaba pensar que lo besaba a él, a mi ángel.

Salimos como sea de ese lugar para volver a nuestro hotel donde por fin domaría a un Dios.

-Jimin hazlo-Pedía mientras me dejaba a la vista su cuerpo bronceado.

-Esta bien Tae-Dije abriendo más sus piernas y acercando mi miembro duro hacia él.

Estaba sudado su lindo rostro era cubierto por sus cabellos rubios tan brillantes como lo era el mismo Taehyung.

Pero aún lo envidiaba y aprovecharía este momento para saciar eso, lo hice en una estocada, Taehyung arqueo la espalda gimiendo con dolor pero que después se convirtió en puro placer ya que aumenté los movimientos de pelvis.

Yo era una máquina solo le proporcionaba placer igual yo disfrutaba verlo pedir más.

Él gemia de forma casi aguda asumiendo que tenía una voz tan impotente y grave, con su uñas clavabas en mi espalda.

-Ah.. Ah.. Minie más por favor-Su voz era de ruego yo sabia que había tocado su punto de placer.

Mas movimientos, me sentía feliz al verlo ahí todo sumiso bajo mi cuerpo. Yo dominaba a un Dios él cual lo consideraba superior a mi.

Ahora nada era mayor que yo, el mismísimo Kim Taehyung artista contemporáneo deseado por todo el mundo ahora estaba a mi merced.

Otra vez la satisfacción se me había presentado y en bandeja de plata. Amaba esa sensación.

-Mierda Jimin por qué paras- Taehyung tenía el rostro empapado de sudor y me exigía más.

-Vamos, Tae sabes como pedirlo- Hablé superior.

Kim Taehyung puso un rostro de confusión.

-Suficiente placer por hoy-Él trato de salir de la cama pero yo fui más rápido tomándole de la mano y obligandolo con mi cuerpo a permanecer ahí.

Me moví más y di con su punto exacto, tal como lo pensé él gimió otra vez lo había llevado al extasis.

-¿Quieres más?-Pregunté y mi hermano asintió pero yo quería escucharlo rogar así que no me moví.

-Jimin.. hazlo por favor-A este punto él ya tenia la voz quebrada y de ruego.

-Park Jimin hazme tuyo.

Esa noche pude ser más que Kim Taehyung lo domine y él mismo me rogó que lo hiciera.