Alternative Henshin Emergence

Capitulo 7

La preocupación de Saki ya estaba sobrepasando los limites, hasta que finalmente, Hiroto entro por la puerta del Salón. Se le notaba completamente disgustado y completamente serio de lo normal.

Se sentó en el lugar habitual, comenzó a sacar sus cosas dejándolas caer sobre su escritorio con cierto enojo. Saco su celular para poder revisar los mensajes de Saki que no había leído. Este solo los vio y guardo su teléfono para voltear hacia Saki y dedicarle una sonrisa.

Hiroto: Perdón por preocuparte... -le susurro para que no los escucharan los demás-

Saki se tranquilizo un poco, pero aun no podía dejar de pensar en lo extraño de la situación. Desde el problema de la ultima vez con aquellos chicos, no había pasado nada mas. Se dedico a observar a Hiroto, para tratar de identificar que era aquello que lo hizo llegar tarde a clase. Logro notar que estaba mucho mas serio y concentrado de lo normal, no es que la clase estuviera del todo interesante, pero fue fácil para ella darse cuenta que algo andaba mal con el, algo que lo hacia que estuviera tan malhumorado.

Finalmente, el timbre del almuerzo sonó. Hiroto fue el primero en salir, Saki al ver esto, rápidamente tomo su almuerzo y salio también del salón, aun preocupada por buscar a Hiroto. Solo le basto salir al pasillo, para encontrarlo junto a una de las maquinas expendedoras que había en el pasillo. Saki, camino un poco mas lento en dirección a el, al mismo tiempo en el que pensaba la forma de preguntarle que pasaba, esta de forma muy tímida y un poco asustada se quedo parada justo al lado de la maquina, viendo como Hiroto había comprado una lata de refresco.

Saki observo como este tomo la lata y se la bebió toda de una. Dando un gran suspiro al final, al mismo tiempo que apretaba la lata. A la pelinegra le pareció curioso, ya que desde su perspectiva pensaba que estaba desahogando, noto como Hiroto volvía a comprar otra lata de refresco. Esta bajo la mirada hacia el suelo, aun con su almuerzo en sus manos, tratando de pensar en una manera de preguntarle sobre lo que estaba pasando, no quería sonar entrometida o demasiado grosera. A pesar del cierto nivel de confianza que estos tenían, ella aun tenia mucho miedo de preguntar. Estaba tan concentrada en sus pensamientos, hasta que finalmente se sobresalto por una fría sensación en su mejilla.

Hiroto: Ha pasado tiempo desde la ultima vez que hice esto... -dice mientras frotaba un poco la fría lata de refresco en la mejilla de Saki- Amo tu reacción, es muy graciosa y tierna a la vez.

Saki se volteo y hizo un pequeño puchero al ver como Hiroto se reía un poco. El pelinegro se acerco a ella, y se quedo parado al lado de la chica, apoyándose en la pared.

Hiroto: Supongo que te estas preguntando porque entre tarde a clase. ¿no es así? -abre la lata de refresco- Lo pregunto por la cantidad de mensajes que me enviaste.

Saki: Me preocupe mucho... nunca has llegado tarde a clase, y pues, después de lo de ayer, quería asegurarme de que estabas bien. Aparte que no solo faltabas tu...

Hiroto: Veo que también te diste cuenta que faltaban esos miserables...

Saki: Es difícil no darse cuenta, y mas después de lo que paso. A pesar de que no quiero recordar el problema de la bodega, el simple hecho de verlos todos los días, me da un poco de miedo.

Hiroto: Lo se... me alegro de haber estado ahí. Pero puede que te sorprendas por lo que te voy a decir... pero la razón por la cual llegue tarde, es porque estaba con ellos.

En ese momento, Saki se volteo de golpe muy preocupada.

Saki: ¿Volviste a pelear con ellos? ¿Te hicieron daño?

Hiroto: No... no fue nada de eso. Creo que incluso tu te sentirás como yo cuando te cuente que paso.

Para ese momento, el pasillo ya estaba bastante poblado, y ambos se quedaron un momento en silencio. Hiroto dirigió su mirada hacia la izquierda, viendo como ese grupo de chicos venia hacia el. El se percato de que lo miraban con cierto enojo, pero que no eran lo suficientemente valientes como para encararlo, aun superándolos en numero. Saki también se volteo para verlos. En ese momento, Hiroto la tomo le mano y comenzó a caminar, llevándola con el.