Desperté la mañana siguiente con mi conocido tono de llamada sonando. Solté un quejido y abrí los ojos, entrecerrándolos ante la luz del sol. Me tomó un momento para espabilar antes de que saltara del colchón y saliera corriendo hacia mi teléfono antes de que despertara a Oliver. Rebusqué por mi ropa hasta que lo encontré en el bolsillo de mis jeans. No me molesté en ver quién era. Sólo oprimí contestar y lo sostuve en mi oreja.
—¿Hola? —susurré. Me levanté del suelo y salí de la habitación, cerrando la puerta detrás de mí.
—¿Estás ahí? —preguntó la voz femenina al otro lado de la línea.
—Sí, aquí estoy —dije más fuerte esta vez.
—Oh, excelente. ¿Este es Kellin Quinn? —preguntó la señorita.
—Síp, ese soy yo —dije.
—Hola, soy Valerie del Café Rocket, ¿cómo estás? —preguntó. Café Rocket era el nombre del café al que apliqué ayer; el mismo café en el que vi a Vic. De repente me llené de esperanza. Necesitaba un trabajo desesperadamente, así que esto podría ser justo lo que estaba buscando.
—Estoy bien, gracias. ¿Cómo estás? —pregunté.
—Estoy muy bien. Uh, así que, ¿aplicaste por un puesto aquí ayer, cierto? —preguntó.
—Sí, eso hice.
—Sé que es abrupto, pero, ¿crees que podrías venir hoy para entrenamiento entre las nueve y diez? —preguntó. Miré el reloj. Eran las ocho y media. Había más que tiempo suficiente para ir.
—Espera, ¿esto significa que me están contratando? —pregunté.
—Si todo va bien hoy, entonces sí —dijo. No pude sonreír más fuerte. Esto vino justo a tiempo.
—Uh, está bien, estaré allí lo más rápido que pueda —le dije.
—Bien, te veré entonces —dijo y la línea murió. Sonreí y volví a entrar en mi habitación para vestirme.
—¿Quién era? —refunfuñó Oliver en una voz adormilada. Me detuve en lo que estaba haciendo y lo miré cautelosamente. Estaba acostado sobre su estómago con su rostro enterrado en la almohada. Me coloqué mis jeans y le respondí.
—Era del café al que apliqué ayer. Quieren que vaya a entrenamiento en este momento —le dije. Se volteó y me miró.
—¿'serio? —preguntó.
—Síp. Si todo va bien me contratarán —dije.
—Más vale que no lo arruines —dijo. Estaba de buen humor sabiendo que por fin había tenido suerte, así que fue un poco decepcionante que tuviera que hablarme así. Simplemente asentí y encontré una buena blusa para ponerme. Era una blusa negra sencilla de botones con mangas cortas. Me veía lo más bien que podía con la ropa que tenía. Esto tendrá que ser suficiente hasta que obtenga un uniforme propio, aunque si mi memoria no me fallaba, esto es similar a lo que la chica en el café llevaba puesto.
—Salgo a las tres —dije. Tomé mi billetera del piso al lado del colchón. Oliver y yo no teníamos mucho dinero, así que nuestra habitación simplemente consistía en un colchón y un juego de cómoda. Siendo adolescentes, no éramos exactamente la gente más limpia, lo cual significaba que nuestras cosas estaban regadas por todo el lugar.
—¿No estás olvidando algo? —preguntó una vez me dirigí a la puerta. Me giré y lo miré. Me sonrió inocentemente y se dio un golpecito en los labios. No pude evitar una sonrisa y fui hacia él. Me arrodillé en el colchón y agarró mi muñeca para acercarme a él. Mis labios se conectaron con los suyos en un dulce beso. Amaba esta faceta de Oliver más que nada.
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Hush, Hush (Kellic) [Español]
FanfictionEsta es la secuela de The Trouble On Your Lips, así que si no lo haz leído y quieres, entonces ignora esta descripción. Kellin y Vic han estado separados por casi dos años. De la nada se reúnen en condiciones menos que convenientes. Con los dos en r...