Hush, Hush (Kellic) [Español]

Capítulo 2

(Advertencia: este capítulo tiene descripciones explícitas sobre violencia doméstica)

POV de Kellin:

**Diciembre 25: Un mes y medio de la estadía de Kellin en la correccional**

—No, no quiero que vengan aquí —le dije a mi madre.

—Pero Kellin, por favor. No queremos que esto afecte nuestra relación contigo —dijo desde el otro lado de la línea.

—Tal vez debiste haber pensado eso antes de que arruinaras mi vida —dije en un tono susurrante.

Le eché una mirada a mi supervisor, quien estaba escuchando la llamada. Odiaba este lugar. Vigilaban todo movimiento. Difícilmente tenía alguna libertad. No se parecía mucho a una prisión. Todavía podía hacer muchas cosas aquí, pero la única cosa que me molestaba más que todo era que monitoreaban mis llamadas telefónicas porque mis padres dieron ordenes estrictas de que sólo pudiera contactarlos a ellos.

—No seas tan dramático. Esta es la única opción en este momento —dijo.

—No, no lo es. Estás tomando el camino fácil porque no puedes molestarte en ser un maldito y decente padre —mascullé furiosamente.

—Sólo... cálmate, Kellin, por favor. Queremos ir a visitarte por Navidad —dijo. Puse los ojos en blanco a pesar del hecho de que ella no me podía ver.

—El mejor regalo de Navidad en este momento es que te mantengas alejada de mi puta vida —le ladré y colgué de un golpe. Uno de los miembros del staff, que me estaba vigilando, suspiró profundamente a mi pequeño arrebato.

—¿Qué estás mirando, princesa? ¿No tienes nada mejor qué hacer en Nochebuena? —pregunté amargadamente.

No dijo nada. Sólo apretó los dientes. Había estado aquí por un poco más de un mes y mi mala actitud había estado por las nubes. Estaba tan lleno de frustración y estaba desquitándome con todos los demás. No sabía por qué mis padres pensaron que aislarme sería una buena idea. Estaría sintiéndome mejor si por lo menos pudiera hablar con Tay.

Resoplé antes de salir furioso de la sala de teléfonos y a través del centro de visitantes. Había muchas personas aquí hoy, obviamente porque era Navidad. Nunca me regalarían lo que quería para Navidad. Quería ver a Vic desesperadamente. Sabía que habíamos terminado, pero supongo que aún había un atisbo de esperanza en mí. Me dolía pensar que pudiera seguir adelante sin mí. Sólo quería hacerle llegar un mensaje, pero ni siquiera podía ver a Mike. Ninguno de mis amigos podían verme o incluso enviarme un mensaje. Era ridículo.

Me dirigí hacia el baño porque necesitaba un momento de silencio para calmarme. Entré y me detuve en el lavamanos. Descansé mis manos sobre este y miré al espejo. Me veía como una mierda. No estaba durmiendo para nada y tenía una mejilla magullada gracias a que me involucré en un "altercado" con mi compañero de habitación. Por lo menos así es como lo llamó el staff. Yo lo llamo una bolsa pueblerina de pitos buscándose una pelea conmigo porque soy abiertamente gay. Me zafé fácil sólo con un moretón. Él, sin embargo, no había salido todavía del área médica.

Una de las puertas de los cubículos se abrió detrás de mí y, por instinto, miré a la persona. Me sorprendió ver a Oliver. No lo había visto o hablado con él desde que le dije que se alejara de mí después de que me abandonó en una discoteca borracho hasta el culo.

—¿Qué estás haciendo aquí? —pregunté un tanto brusco.

—Bueno, hola para ti también, amor —dijo. Fulminé con la mirada su reflejo mientras que caminaba hacia el lavamanos y se limpiaba las manos.