- Yunnie~. -Su alfa lloraba entre las cobijas halando su brazo de vez en cuando. Aún HueningKai seguía resistente a él como una piedra.
- Lo siento Soobin, Hyuka primero. -Respondió y se dirigió de nuevo a su bebé el cual parecía disfrutar que su padre sufría.
Pasaron dos días aproximadamente cuando el pequeño Ningning dejó los brazos de su padre omega y fue a los de su padre alfa como era común.
La familia volvió a la normalidad.
- No corran por favor niños, se golpearan con algo. - Grito desde la cocina viendo como dos pequeños niños corrían por al rededor de la barra y dejaban en el suelo juguetes pequeños.
YeonJun Suspiro sin saber que hacer. Después de su celo se sintió un poco más acalorado dee lo común. Su celo fue, demasiado apaciguante y lo supo por su olor y una finas capas de sudor en su frente. Pero no hubo dolor ni siquiera un ciclo de apareamiento.
Toco su frente checando su temperatura y estaba normal, así que pensó que no era nada más que su propios pensamientos.
- Papá, papá, iremos con papá, ¡Dijo que nos comprara carritos!. -Grito Taehyun tomando la mano de Soobin.
YeonJun frunció su ceño. No le gustaba que Soobin los malcriara. - ¿Y ningning?. -Pregunto haciendo un leve puchero, si su alfa aceptaba llevarse al más pequeño de la familia podría tomarse un día libre por lo menos, comprando sin que los niños tocarán o no rompieran cosas.
Soobin estaba apuntó de responder "no" pero los ojitos de HueningKai empezaron a lagrimear y no tuvo más opción que llevarlo consigo.
Dio un suave beso en la mejilla y se fue de ahí tomando a los niños y empezando a caminar.
YeonJun sonrió al encontrarse solo, amaba a sus hijos, pero un día solo no estaba de mal.
Había caminado por más de veinte minutos hasta que por un descuido por andar checando algún mensaje dandose cuenta que sólo era la molesta contestadora, chocó con alguien. Su celular casi caia sino fuera por la otra persona que lo sostuvo de sus brazos y detuvo sus movimientos o tambaleó.
Levantó su vista asustado mirando las manos largas que rodeaban sus brazos y los fuertes brazos descubiertos.
- Lo siento mucho. -La voz hablo primero soltandole al instante.
- N-no, yo... -Río el omega -Venía distraído, este celular me trae loco. -Hablo con el extraño.
- Bueno, fue culpa de ambos. -El chico se alejo en ese instante de YeonJun y el omega volvió a quedar solo. Cuando dio la vuelta, miró que sus hijos estaban frente a él, mirandole notablemente enojados.
- ¿No quieren un helado?. -Pregunto, pero nadie respondió. Su alfa tampoco hablaba y eso le estaba poniendo molesto. - ¿Por qué están así de la nada conmigo?.
Silencio de nuevo.
- Okay, Soobin deja de portate como un niño y responde mi pregunta soy tu Hyung y -
- Choi YeonJun Hyung. No me hable. -Respondió el alfa con un leve ceño fruncido.
Y YeonJun supo que estaba enojado pues nunca le llamaba por su apellido ni le decía un "Hyung".
- No entiendo por qué estas enojado... -Respondió de mala gana. - Dame a ningning -Pidió el mayor y el bebé resongo y se dio la vuelta dandole la espalda a su dada.
YeonJun realmente se estaba poniendo molesto.
- Beomgyu... Taehyun ¿Ustedes también...?
Los niños se dieron la vuelta y fueron corriendo hacia los pies del alfa, abrazándolo y mirando con recelo al omega.
Okay.
- Bueno, si es así, me iré. De todos modos no me quieren. -Dijo de la nada tomando su bolso. - Me iré con ese alfa y tendré otros bebés con él, de todos modos ustedes no me quieren, ya no soy su Dada.
Dijo con crueldad en sus palabras, tratando de persuadir a los niños y fingiendo seriedad en sus palabras.
Soobin abrió sus ojos y se acercó al omega que see había dado la vuelta y había empezado a caminar hacia la salida de la plaza. Tomó su brazo y YeonJun volteo, viendo que el alfa tenía una cara de preocupación y los dos niños pequeños abrazaban su pierna.
- ¡No papi! ¡No queremos que te vayas con ese feo!. -Grito Taehyun entre chillidos.
Beomgyu le siguió sollozando. Su bebé se abrazo tanto y pidió los brazos de su papá. - N-no papi, p-prometo portarme bien y prestarle mis carritos a Taehyun - Dijo inocentemente.
- Prometo no desconfiar de ti bebé, no te vayas. -Esta vez soobin hablo.
- D-dada, ñoooo, polfavol no te vayas. -Alzó sus brazitos el miembro más pequeño de la familia.
Todos eran tan sensibles.
Los ojos de YeonJun se iluminaron en tristeza y alegría. Sabía que sus hijos habían sacado una actitud infantil y delicada producto de su alfa. Sonrió y se acercó abrazando a Soobin con uno de sus brazos en su cintura y a sus pequeños niños los cuales se encontraban abrazando sus piernas.
- Nunca los dejaría amores, ustedes son mi vida...
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