capitulo 12

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Kara

Me quedé como idiota, ¿que me quiso decir con eso? acaso ella... Mis pensamientos fueron interrumpidos por los quejidos de Lena.

- tranquila pronto vas a estar bien - la cargo y la llevo al hospital.

Lena se quedaría internada, tenía el brazo roto y unas cuantas costillas rotas, así que me quedaría con ella.

-Vamos, ¿por que estás tan nerviosa?- giro los ojos.

- todavía preguntas, voy a unirme con la mujer que amo, que tal si se arrepiente y me deja plantada.

- encerio Kara, mi hermana babea por ti, tan solo te digo, cuando tú no le correspondidas me la pasaba consolandola, porque se la pasaba llorando por ti, ¿crees que ella dejaría a la mujer por la cuál sufrió y que por gracia de los Dioses ahora están juntas? - se me queda viendo y por los nervios dudo un poco - claro que no, Kara, ella jamás te haría eso, confía.

-si tienes razón, pero por rao, estoy que muero de nervios, nunca pensé sentirme asi.

- bueno es normal, estas por unirte con la mujer que amas y tu miedo no es que ella te dejé sino que no puedas darle todo lo que ella se merece, pero ya lo haces, solo cuando sonríe puedes ver lo feliz que es a tu lado.

Sus palabras me llenaron de seguridad, le doy un fuerte abrazo, ya quería a esta mujere como una hermana,  al acabar de arreglarme se llegó la hora de unirme a mi mujer, estoy esperando, cuando la veo me paralizó y es que no podía dejar de verla con ese vestido blanco y que tenía una abertura que dejaba ver sus hermosas piernas, llega junto a mi, estaba hipnotiza por está Diosa, me sentía tan afortunada que se fijara en mi.

- amor mío, si sigues viéndome así no se que soy capaz de hacer, así que no me provoques - lo dice tan sensual y muy bajo para que solo yo pudiera oírla, lo cual provoca una sonrisa idiota en mi.

- no puedo evitarlo eres jodidamente hermosa - niega riendo.

La sacerdotisa se hizo presente y procedió hacer lo pertinente de la ceremonia, era muy diferente a una kriptoniana, pero igual era hermosa, estaba tan concentrada viendo a mi mujer que no escuché cuando la sacerdotisa me dijo que expresará mis sentimientos, hasta que diana me miró algo rara así que volteo a ver a la mujer para que me ayudara.

- que puedes decir tus votos - asentí avergonzada.

- me entrego a ti este dia para compartir mi vida contigo, prometo ser una esposa fiel y compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas, estaré ahí contigo siempre, cuando caigas te levantare, cuando llores te confortare, cuando rías compartiré contigo tu gozo, todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad - veo como una lágrima cae de sue mejilla doy un pequeño superó y continuo - prometo nunca olvidar que esté amor es para toda la vida y saber siempre que en lo profundo de mi alma, no importa que nos pueda separar, siempre nos volveremos encontrar una a la otra - los nervios habían desaparecido de solo ver su sonrisa.

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