Retorcido Poder [Terminada]

CAPÍTULO NUEVE.

I’m headed straight for the castle
They ’ve got the kingdom locked up And there’s an old man sitting on the Throne that’s saying I should probably keep My pretty mouth shut Straight for the castle…                        
       -Castle, Halsey.

Maximiliano

Hace un par de horas que estamos en territorio de la ‘Ndrangheta. El corto viaje en el avión privado de Mariano fue más que tenso. Thalia solo ignoró mi presencia durante los casi treinta minutos de vuelo. Por más que quise molestarla no cayó en al anzuelo, su autocontrol es impresionante. 

En cuanto llegamos al hotel se encerró en su suite, eso fue hace casi una hora. Ahora me encuentro esperándola en el vestíbulo, estamos casi sobre el tiempo, pero dudo que le importe llegar tarde, es más, estoy seguro de que planea llegar tarde. No me preocupa, estoy de acuerdo, es una muestra de que, aunque seamos aliados, sus necesidades no son nada para nosotros, probablemente Mariano no lo aprobaría.  

Cuando sale del ascensor me quedo totalmente quieto.

Joder. 

Su vestido es de manga larga, de un color blanco plateado que deja sus hombros descubiertos y se amolda a sus curvas, el largo vestido también tiene una abertura a la altura del muslo. Ahora que lo pienso todos los vestidos que la he visto usar tienen esa característica, tal vez los usa así por si algún momento necesita luchar o porque sabe que se ve increíblemente sexy. 

Tiene el cabello recogido hacia atrás por un par de peinetas de plata y perlas, el maquillaje oscuro alrededor de sus ojos le dan un aire de misticismo y sus labios están pintados de un color morado oscuro, casi negro. Se ve fuerte y poderosa, y también peligrosa. Como una serpiente de vibrantes colores, pero con el poder de matarte en segundos.

Nota que la estoy mirando y esboza una siniestra sonrisa, y pasa por mi lado, contoneándose  en dirección a la puerta y a la limosina más allá de ella. Por detrás, el vestido se amolda a la curva de su espalda y a su trasero, la vista me pone duro de inmediato.

No dice una solo palabra en lo que dura el trayecto hasta la mansión de Ferrara a las afueras de la ciudad. Yo me paso todo el camino con los ojos sobre ella. En una realidad alternativa estos seriamos nosotros, yendo juntos a los eventos sociales de nuestro mundo, una pareja. Ella sería mi bella esposa y yo sería el maldito hombre más afortunado y envidiado de todo Italia. Es una fantasía peligrosa. Todas las fantasías lo son. Los hombres como yo no podemos permitirnos caer en esos estúpidos pensamientos, pero no puedo evitarlo. No puedo evitar desear esa vida como lo hago.

Una vida a la cual me vi obligado a renunciar.
 
Diez años atrás.

He estado evitando esta reunión por semanas. Eventualmente sabía que tenía que afrontarlo, era malditamente inevitable. Solo espero acabar con esto rápidamente para volver a lo que ha sido mi vida últimamente: Embriagarme hasta perder el sentido, follar para escapar de la realidad, y drogarme hasta olvidar, al menos por un tiempo.
Eventualmente los recuerdos vuelven, siempre lo hacen.

Sin embargo, he trabajado duro por estar sobrio hoy, por mantenerme en control, para no dejar salir el huracán que reside bajo mi piel. 

Mi pa… Luciano viajó hoy aquí desde Apulia, determinado en hacerme entrar en razón, estoy seguro.