Retorcido Poder [Terminada]

CAPÍTULO DIEZ.

Thalia

Oh mama, oh la. Oh la, oh la
Don't know what this is
What do i do now, do now, do now? Do with all of this?
All of these new emotions
I let them out in the open

     –Mama, Ellie Goulding ft Clean Bandit 

Thalia

—Me fui porque descubrí que Marco Tavari era mi padre.

La sangre se me congela en las venas cuando las palabras dejan sus labios. Mi corazón deja de latir por un segundo y luego vuelve a hacerlo a toda velocidad. 

¿Qué?

¿De que diablos está hablando?

No, no puede ser verdad.
 
Está mintiendo, me quiere de vuelta y está inventando todo esto para convencerme, es estúpido... e ilógico. No puede ser mi hermano. 

No es mi hermano.
 
Porque si lo fuera... Me acosté con él. 

Demonios, no. 

Las emociones están empezando a golpearme, el agarre que he mantenido en ellas durante años empieza a aflojarse. Escapando.

El enojo, la traición y el dolor me llenan, siempre dolor. 

Tomo aire en rápidas ráfagas, cierro los ojos un instante y hago acopio de todas mis fuerzas para no dejarlo salir, si lo hago, me perderé por completo. 

Abro los ojos de nuevo. Maximiliano no se ha movido. Se ve preocupado, pero también aliviado.

—Es mentira— gruño entre mis dientes apretados. 

Asiente lentamente.

—Lo es— admite.

La furia intenta hacerse cargo.
Estoy empezando a ver rojo.

—¡Pero dijiste...!

—Es mentira, pero para mí no lo era, no hace diez años— empieza.

No entiendo. No quiero entender. Quiero que se marche, que se aleje de mí. 

—Thalia, escucha, por favor— no podría detenerlo, ni, aunque quisiera, y vaya que quiero hacerlo, pero no puedo moverme, estoy paralizada. No puedo bajar la guardia contra mis emociones. Así que lo dejo hablar—. Esa tarde... me despedí de ti como siempre hacíamos, normalmente no hubiera llegado a casa tan temprano, pero estaba cansado. Luciano, mi padre, no estaba allí, seguramente estaba en alguno de nuestros bares, no lo sé—está divagando, pero recuerdo bien esa tarde, ¿Cómo podría olvidarla?—. Ingresé por el patio trasero, pero escuché unas voces airadas en el jardín y me ganó la curiosidad. Mi madre y tu padre discutían, me pareció extraño, ¿Por qué discutiría mi madre con Marco Tavari? no era lógico. No era normal— se ríe como si fuera divertido—.No, por supuesto que no lo era. Me acerqué lentamente, estaban demasiado enfrascados en su discusión, no se percataron de mi llegada... Y tu padre ...— toma una respiración—. Tu padre dijo... dijo: <<Emma, nadie se puede enterar de que el chico es mi hijo, ya lo hemos hablado>>. Yo...me congelé por un segundo, tardé en procesar las palabras, no lo podía creer. No entendía de qué coño hablaban. Hasta que lo hice, entendí, pero lo hice mal. Simplemente supuse que hablaban de mí— Sus ojos color caramelo están desenfocados.