•ᴛʀɪᴘʟᴇ ᴄᴏɴғᴜsɪᴏ́ɴ• (Sonic, Shadow, Silver y Tú)

VIII

Silver movía sus manos con destreza, mientras cada uno de los planetas rotaba a mi alrededor.

—Silver, todo esto es precioso, ¿cómo logras hacer todo eso?—

—Oh (T/N), sólo es cuestión de práctica... Puedo hacer muchas más cosas— Contestó el plateado con orgullo, sorprendiéndome.

—¿Ah sí? ¿Y ya has llevado tus poderes al máximo?— Pregunté.

De repente, el erizo detiene su interesante movimiento de manos y los planetas que giraban cayeron al piso, haciéndose polvo... Finalmente, todo el universo que me había mostrado en la simulación había desaparecido.

—Respondiendo tu pregunta, sinceramente no creo que sea una buena idea... Mis poderes son demasiado fuertes, (T/N)... Soy un auténtico "pacifista" y no dejo sacar mi máximo potencial. Me saldría de control... Me prometí sacarlo cuando sea realmente necesario.—

Sus palabras fueron demasiado serias, tanto que entendí que no quería hablar del tema, así que lo dejé de lado.

En eso, tocan la puerta de la habitación de Silver, era la gatita lila.

—Hola. Escuché que Amy los está buscando con Sonic para ir a comer. ¿Quieren ir o les digo que no están?— Dijo la felina con una sonrisa de complicidad.

Ambos nos miramos y decidimos bajar hacia la puerta para aceptar la invitación de la eriza, donde ya estaban Sonic y Amy.

—¡Oh Silver, (T/N)! Los buscamos por todas partes... ¿Verdad Sonikku?— Cuestiona Amy mientras tenía a Sonic asfixiado por el fuerte abrazo que le estaba dando.

—Eh... Creo que lo estás lastimando, Amy. No es necesario ser tan brusca, mira... Te enseñaré— Quité con cuidado las manos de Amy y tomé las manos de Sonic, haciendo que sus manos y las mías se entrelazaran.

—¿Ves? Esta forma es más agradable para ambos— Dije con una sonrisa, a lo que Amy no respondió.

Silver notó la mirada más enferma por parte de Amy hacia mí y Sonic, estaba pálida.

—¿Ves Sonic? No es necesario que tu novia te lastime de esa manera... Solo tómala así y verán una gran diferencia.— Repetí sin darme cuenta de la situación.

Al levantar la mirada, Sonic estaba sonrojado y Amy pasó de ser rosa a estar roja de coraje.

—Eh... (T/N), creo que será mejor que vayas a casa...— Dijo Silver incómodo, con el presentimiento de que algo no andaba bien con Amy.

—¡OH! NO TE PREOCUPES. Que venga con nosotros—Dijo Amy con un tono de voz falsamente amistoso.

Volteé a ver a la eriza rosada, que estaba cabizbaja, pero a la vez me miraba de una forma inexplicable, como si estuviera celosa.

Ignorando lo que acababa de pasar, nos pusimos en marca y comenzamos a caminar en dirección al restaurante.

Ya en el lugar...

—Y bien (T/N), ¿ya pudiste recordar algo?— Preguntó Tails con curiosidad, que también estaba en el restaurante... Junto con Shadow y el resto del team, que al parecer habían llegado antes que nosotros.

—No puedo recordar nada aún... Sigo teniendo mi mente en blanco...— Contesté.

Los erizos me miraban con atención a todo lo que decía, mientras Shadow contaba que también había vivido una situación similar a la mía, relacionada a la amnesia.

Después de un rato, pagamos la cuenta y nos mantuvimos hablando un poco más de tiempo, hasta que vimos que el local estaba a nada de cerrar.

—Bueno... Hora de irnos a casa—