Lágrimas de Sangre ~ WHO MADE ME A PRINCESS ~

Capítulo 8: El consejo.

Era martes, el día en que se reuniría con el joven que la había salvado de las garras del Emperador. Todo porque Lilian y Félix se lo recordaron, sino ella, ni enterada. Ya no podía ser grosera con él y a decir verdad quería agradecerle por lo último que hizo por ella.

Gracias a dios ya no eran desayunos, ahora eran almuerzos, por su agenda tan apretada ya no podía hacerlo en las mañanas ya que ella tenía clases, luego las asesorías, más clases, su investigación con la magia y ya por las noches iba a jugar con su caballo.

Iba caminando por el Rubí hacia los jardines. Todo el mundo hacía una reverencia, mientras con una gran sonrisa la saludaban. Ella nunca usaría su poder de intimidación contra inocentes, solo con aquellos que buscarán lastimarla y perjudicarla.

Llegó a los jardines y ahí estaba. Su "salvador". Y con quien se tenía que reunirse, aun sin saber el motivo de esas reuniones, pero no importaba. Pronto lo investigaría, cuando tuviera tiempo.

—Hola – saludo cortésmente mientras tomaba asiento.

El no dijo ni una palabra, solo la miró sentarse.

—Tu nombre es Lucas, ¿cierto?

Lucas se quedó quieto ante sus palabras. ¿Por qué preguntaba algo obvio? Todos en el imperio sabían sobre él. —Sí, así es.

—Creo que ya sabes mi nombre – continúo hablando — No habrá necesidad de hacer presentaciones...

¿De qué estaba hablando?

—La verdad no sé porque nos hacen reunirnos, pero...

Esas palabras lo hicieron quedarse pasmado.

«¿No recuerda nada de la profecía...?»

Lucas la miraba extrañado. No esto no podía ser así. La Athanasia que él conocía, desde los nueve años sabía de la profecía, era absurdo creer que lo olvidaría y más siendo ella una candidata directa.

¿En verdad ella era Athanasia?

Inclino el rostro mientras la miraba, eran los mismos rasgos de niña que ahora eran de adolescente, los ojos gema brillaban tan grácilmente como siempre, sus cabellos dorados siempre caían de la misma forma. Era la misma, pero porque no concordaba con la de hace unos meses. Quizás era una persona disfrazada y la verdadera princesa estaba secuestrada en algún lado.

Alzó su mano, Athanasia se quedó quieta ante su acción.

—¿Qué estas...?

Pero no la dejo terminar. Dejo salir un hechizo desde la palma de su mano, el cual revelaría al impostor, pero solo la ventisca provocada por su magia hizo bailar sus cabellos. Eso lo desconcertó aún más.

«Sí es ella, pero... ¿Por qué parece ser otra persona?»

—¡¿Qué diablos haces?! – grito Athanasia.

Lucas parpadeo sorprendido. Ella nunca le hubiera gritado.

—¿Por qué lo hiciste?

Su rostro se encontraba molesto. Esa era una nueva expresión para él, jamás hizo ese tipo de muecas de niña, ella siempre reía, triste, pero lo hacía.

—¿No me vas a decir? – la molestia solo se enmarcaba más en su rostro. — Al menos ofréceme una disculpa.

—Lo... Lo siento...

Athanasia soltó un suspiró para serenarse. No supo porque lo hizo, pero mínimo una disculpa ofreció, bien podía seguir tolerándolo.

—Por cierto...