Capítulo 9

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Ana sirvió café caliente en su taza, escuchando a sus hijas jugar en el piso de arriba y mirando a Christian que miraba casualmente su teléfono mientras estaba de pie junto a la tostadora, esperando que apareciera el pan. Ana contempló su casa, que es lo que se siente últimamente, en lugar de solo cuatro paredes y un techo. Volvió a tener familia. No, esto era diferente. Tenía una vida que estaba construyendo, un futuro por el que estaba realmente emocionada. Sintió que le habían dado una segunda oportunidad y que no iba a dar nada por sentado. Sin embargo, todavía quedaban algunos cabos sueltos.

"¿Estás bien, ahí?" Christian preguntó, mirándola con sospecha.

Ana se sonrojó mientras golpeaba con el dedo su taza de café, sintiendo su mano caliente. Había estado parada allí como una estatua, mirando al vacío mientras estaba sumida en sus pensamientos. "Lo siento, solo estaba pensando."

"¿Acerca de?"

Buzz Buzz. Su teléfono vibró contra el mostrador. Ella frunció el ceño e hizo un gesto hacia su teléfono.

"Eso. Ian me ha estado enviando mensajes de texto."

Christian disimuló su irritación. "¿Por qué?"

"Dice que quiere hablar... y también quiere ver a María y Emma. Normalmente las saca los fines de semana, pero esta vez le dije que no".

"¿O en cualquier otro momento?"

Ana frunció el ceño.

"¿Quizás no sea tan malo si lo ven?"

"No lo quiero cerca de ellas ni de ti".

"¿No crees que podría ser bueno para ellas?"

"Eso no es lo que dije", respondió Christian.

"Entonces, ¿qué estás diciendo? Necesito que seas imparcial cuando se trata de que Ian vea a las niñas".

Antes de que Christian pudiera responder, sonó la tostadora. Ana suspiró y se apoyó contra el mostrador cuando escucharon el retumbar de pasos que bajaban las escaleras. Sacó la tostada y la puso en el plato que le correspondía: a María le encantaba su plato de Bob Esponja y a Emma le encantaba el de Dora. Él estaba sacando la mantequilla de maní del armario cuando recordó algo.

"Scarlett se disculpó ayer, dijo que quería hablar contigo".

Ana gimió por dentro. "¿Qué quiere ella?"

"No estoy seguro. ¿Quizás deberías averiguarlo?"

Ana puso los ojos en blanco.

"No quiero escuchar nada de lo que tiene que decir", respondió mientras le pasaba la jalea.

Christian asintió.

"Es ella...?"

"¿La mujer por la que se divorció de mí? Sí", respondió, dándose cuenta de que hablar de eso ahora no dolía tanto.

"Lo siento, no estaba tratando de-"

"Lo sé", respondió Ana. "Solo quiero que esta situación termine".

Christian llamó a las gemelas y les pasó los sándwiches de PB&J sobre el mostrador. Dijeron su agradecimiento, luego volvieron al sofá para ver las caricaturas del sábado por la mañana. Volvió su atención a Ana.

"Terminará."

Ana bajó la voz. "Scarlett había amenazado con llevarme a la corte. Sé que su caso no tendría ninguna posibilidad, pero si Ian lo intentaba... oh Dios, ¿y si se lleva a nuestros hijos?"

Out Of VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora