IX

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Habían pasado un par de meses y un sábado por la tarde, parecía ser el día perfecto para planear una sexta cita entre Luna y Ginny. En todas las anteriores simplemente habían estado conociéndose bien, lentamente, cosa que a la pecosa le estaba viniendo muy bien para aclarar sus ideas cada vez un poco más... Aunque ya no le cabía duda de que quería estar con esa mujer con la que compartía largas charlas acompañadas de esos postres a los que finalmente le había viciado Lovegood.

Además no solo hablaban en sus citas, sino que últimamente también hacían muchas videollamadas y chateaban constantemente, ilusionadas con la idea de compartir cada tontería que les pasaba porque a partir de todo podían llegar a tener conversaciones interesantes. Hermione decía, por lo que su mejor amiga le contaba, que parecían estar hechas la una para la otra a pesar de todas sus diferencias. A Ginevra siempre le recordaba a la pareja que formaba ella con el penúltimo Weasley.

Pero el caso es que esa cita que estaban preparando no era una cualquiera... Se trataba de la cita en la que por fin Ginny se atrevería a besar a esa muchacha de orbes azulados de la que estaba completamente enamorada. Ahora podía decirlo con claridad porque había pasado un tiempo y seguía sintiéndose igual de nerviosa estando en su presencia, mas ya sabía controlarse.

Por otra parte las cosas con Harry estaban mejor. Estaban aprendiendo a que no fuera todo tan raro entre ellos, y aunque fuera difícil poco a poco progresaban para poder sentir que todo volvía a ser una amistad normal, como al principio lo era. Últimamente Cedric pasaba mucho tiempo con el chico de las gafas... Realmente parecía que le subía el ánimo, eso alegraba a la pelirroja, no le quería ver mal por su culpa nunca más.

- Odio cuando te quedas así de ida. - Suspiró Ron mientras sacudía su mano delante de la cara de su hermana menor, tratando de sacarla de ese trance.

Ronald se había enterado más tarde de toda la situación con su orientación sexual. No había opinado nada al respecto, había seguido tratando a su hermanita como siempre, con total normalidad y eso era algo que ella agradecía.

- Estoy nerviosa.

- Un paseo romántico a la luz de la luna. No creo que debas estar nerviosa, es obvio que Lovegood se muere de ganas de que llegue este momento. Tanto como tú. - Habló Hermione mientras que ultimaba los detalles del look de su compañera de piso.

En todas las citas que Ginevra había tenido, era la rizosa la que elegía su vestimenta para evitar que la otra chica tardara mil años en decidir que ponerse. Era muy indecisa cuando se trataba de elegir un modelito que pudiera impresionar a su interés romántico así que lo agradecía.

- ¿Y si me echo atrás y no lo hago? - Musitó.

- Entonces te arrepentirás toda tu vida. Yo también lo habría hecho si no hubiera besado a Mione en el momento correcto. - Se encogió de hombros Ron.

- ¿Cómo supiste que era el momento correcto? - Preguntó la Weasley menor con voz nerviosa. Se le notaba de lejos cuán asustada estaba de no hacerlo bien, aquello era mucho más difícil que hablar... Y hablar ya se le hizo difícil en un principio debido a su vergüenza.

- No sé, solo lo supe. Le miré a los ojos y noté que ella también lo deseaba, así que me lancé. Si no lo hubiera hecho habría estado enfadado conmigo toda la vida por perder esa oportunidad.

- Si no lo hubieras hecho, ya me hubiera encargado yo de besarte, Ron... Pero creo que Luna está esperando a que tú dés el paso porque no sabe cuando vas a estar lista. Quiero decir: ella tenía clara su sexualidad desde el principio. - Con lo segundo la castaña se dirigió a su cuñada.

Ella se quedó pensativa y después asintió con ligereza. No debía dudarlo mucho más, necesitaba dar ese paso.

 No debía dudarlo mucho más, necesitaba dar ese paso

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𝗹𝘂𝘇 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗻𝗮 | linny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora