Ni lo sueñes

Capítulo ocho

Luna no estaba entendiendo nada.

—¡¿Quiénes son ustedes?! —Señaló acusadoramente a Senku y Kohaku… o a sus clones, porque acababa de ver a los dos irse al edificio de la chica muy contentos hace pocos segundos… ¿o esos eran los clones?— ¡¿Qué está pasando aquí?!

—Obviamente ya me conoces, no seas ridícula. —El Senku con cara de que odiaba a todo el mundo habló con tono sumamente ácido y arisco—. Hay que seguir trabajando. No sé que hago perdiendo el tiempo aquí. —Se marchó pisoteando.

—Ja, eres una escoria rastrera como siempre. —Kohaku cruzó los brazos con mala cara—. No entiendo una mierda de tus proyectos, así que me iré a entrenar, con suerte alguien querrá provocar desorden hoy. —Sonrió de forma cruel y sedienta de sangre, haciendo a Luna temblar en su sitio.

Los dos se marcharon en direcciones distintas, dejando a Luna y Mozu más que sorprendidos en sus sitios.

—¡¿Qué demonios has hecho?! —exigió saber ella agitando los brazos frenéticamente.

—Se suponía que con este truco yo podría quedarme con Kohaku-chan pero sin que ella tuviera su parte odiosa, solo su parte linda. —Se frotó la cabeza con confusión—. Pero parece que la Kohaku linda se fue con el flacucho… No consideré esa posibilidad. —Suspiró, antes de encoger los hombros—. Como sea, iré a ver si Gray puede hacer otra Kohaku linda que se quede conmigo.

Cuando Mozu también se marchó, Luna se quedó congelada e inmóvil, sin poder procesar todo lo que acababa de pasar, pero cuando finalmente lo hizo rápidamente gritó de frustración.

¡¿Así que ahora habían dos Senku y dos Kohaku?

Y aparentemente un par tenía lo peor y más odioso de sus personalidades y el otro par lo mejor y más amable y alegres de ellos… Era como esos cortos que hablaban del lado derecho y el lado izquierdo del cerebro o cuando se dividía a la persona en su lado emocional y su lado lógico. O al menos eso parecía.

Luna se llevó una mano a la barbilla.

¿Esto era... favorable o desfavorable para ella?

Bueno, realmente no estaba segura, pero no era algo que ella quisiera, fue plan de Mozu. Aún así, probablemente al menos debería intentar preguntarle al Dr. Gray si había forma de arreglarlo.

Cuando llegó a su laboratorio, lo encontró flotando a varios metros por encima de un muy enfadado Mozu que agitaba su lanza de un lado a otro intentando atacarlo.

—¡Señorita Luna, que bueno verla! —Agitó una mano alegremente—. ¿También quieres que te haga un clon? Justo estaba explicándole a mi buen amigo Mozu que no puedo hacer eso.

—¡¿Por qué no?!

—¿Puedes hacer todas esas cosas locas y no clones? —Luna se quedó con la boca abierta.

—Oh, puedo hacerlos. Pero no veo el punto en ellos, son muy poco originales. Además sería triste que una persona y su clon quieran al mismo gatito pero el gatito solo quiera a uno de ellos. —Sus ojos se aguaron—. No podría tolerar crear tal tragedia. —Sollozó dramáticamente.

Luna y Mozu lo observaron con escepticismo, antes de que la chica volviera a tomar la palabra.

—¿Exactamente qué les hiciste a Senku y la señorita Kohaku ahora?