Narra Jennie
— ¿Ya no estás molesta? —Pregunte. Deje de besarla, y la mire a los ojos.
—Yo... es que, sé que solo soy tu amiga, y siendo así nos besamos y hemos hecho muchas cosas, como lo de ayer, por ejemplo. Pero... Joohyun también es tu amiga, y me pone mal pensar en que también te beses con ella, y hagas cosas con ella.
— ¿Qué? —Exclame furiosa.
Me alejé de ella, y la fulmine con la mirada.
¿Qué me estaba tratando de decir?
—Me estás diciendo zorra. —Afirme.
—No, claro que no. —Intentó cogerme la mano.
— ¡No, Lisa! —Me negué. —No soy una zorra, no sé qué estás pensando, por dios. No me beso con todas, solo contigo. ¿Cómo puedes siquiera pensarlo?, me ofendes.
—Lo siento, yo no quise decir eso. ¡Déjame explicarte!
— ¡No, ya fue mucho por hoy! Se supone que eres inteligente, ¿no? Entonces deberías saber que una no llama zorra a la persona que le gusta.
—Yo no... —La interrumpí.
— ¿Crees que no me duele que me digas eso?
—Entendiste mal, no te dije zorra. Nunca te lo diría.
—Joohyun se ofreció a llevarme a casa, pero... Se me haría más interesante el camino si tú lo hicieras. —Comente.
—Con gusto lo haría. —Me sonrió.
—Entonces vamos, antes de que vuelva. —Reí.
Dicho esto, salimos del colegio, y caminamos hasta el parqueadero de autos donde Lisa guardaba el suyo mientras estudiaba.
Amaba ver ese auto, era tan genial montarme en él.
—Mi papá me lo presta para venir al colegio. —Dijo mientras manejaba.
—Genial, ¿cómo te fue hoy? —Pregunte, mientras bajaba el vidrio de la ventana.
—Muy bien. —Sonrió.
— ¿Pensaste en mí? —La mire.
—Mucho. —Me dio una mirada rápida.
—Yo también, quería verte... —Susurre.
— ¿Enserio?
—Sí.
Cruce mis piernas, las cuales estaban al descubierto por la falda de mi uniforme negra con cuadros rojos, igual que la de ella.
— ¿Tu hermana se dio cuenta de lo del abrigo? —Preguntó nerviosa.
—No... y no creo que lo haga si me lo das ahora cuando llegamos a casa.
Me desabroché el cinturón de seguridad.
—No... no deberías quitártelo. —Susurro.
— ¿Por qué? Tú sabes conducir muy bien. —Me acerqué un poco, y le di un besó en la mejilla. — No creo que nada te haga distraer. —Susurre sensualmente.
—Tú lo haces. —Aseguró.
—Oh... ¿enserio? —Reí. —Ayer no pudimos terminar lo que estábamos haciendo.
—No. —Tragó saliva.
—Quiero terminarlo, Lisa. —Rápidamente puse mi mano en su entrepierna.
—Oh dios... —Gimió levemente. — Aquí no... —Dijo sin fuerzas.
— ¿Por qué? —Comencé acariciarla suavemente.
—Porque... podríamos tener un accidente.
—No, claro que no... Además la calle está muy sola.
Como pude, desabroche su falda.
— ¿Qué haces? —Pregunto confundida, y nerviosa a la misma vez.
—Nada que no te vaya a gustar. —Murmure. —Ahora, levanta la cadera.
— ¿Qué? —Me miro extrañada.
—No desvíes la mirada de la carretera. —Exclame.
Lisa volvió la mirada al frente.
—Levanta la cadera. —Repetí.
Lisa dudó un poco pero me hizo caso. Cuando levanto la cadera, rápidamente bajé su falda hasta la mitad de sus piernas.
— ¿Sabes porque te la baje? —Susurre.
Ella negó con la cabeza.
—Bueno... ahora te darás cuenta. —Le di un rápido beso en la mejilla.
Luego, lleve mis dos manos a su entrepierna y deslice fácilmente su ropa inferior.
¡Oh, estaba excitada!
¿Cómo podía haberse mojado tan fácil?
—Nini, ¿qué haces? —Preguntó nerviosa.
— ¿Qué hizo que te pusieras así?
— ¿Qué? —Preguntó. —Jennie, por favor. No me siento bien teniendo mis... mis partes íntimas al descubierto.
— ¿Puedes bajar la velocidad por un momento? —Acaricie su rostro.
—Espera.... —Menoro la velocidad.
—Genial... —Me acerqué y la bese.
—Jennie... Vamos... vamos a tener un accidente. —Dijo, entre beso y beso.
—Solo quería darte un besito. —Le sonreí.
Luego de esto, lleve una de mis manos a su intimidad y comencé a frotar suavemente.
—Oh dios... —Lisa gimió.
Luego de unos segundos, me incliné, y le di un pequeño beso ahí. Sentí el cuerpo de Lisa estremecerse por completo. No quise esperar y le di un lameton.
—Jennie. —Gimió. —Voy a perder el control de este auto.
No respondí, y seguí en lo que estaba. Lamí de arriba abajo, fuertemente. Luego, la penetre con mi lengua, y entonces escuche los fuertes gemidos de Lisa.
Note que se estaciono en algún lado que no pude ver.
Seguí con lo mío hasta que sentí que Lisa iba a llegar, entonces me separé. Justo en ese momento, Lisa llego al orgasmo.
Me acomodé en el asiento, y acomode mi cabello como siempre, mientras Lisa respiraba pesadamente.
Observe que ya estábamos en casa, genial.
—Gracias por traerme. —La mire.
Ella giro un poco su cabeza, la cual estaba apoyada en el asiento.
—Ha... ha sido... —Sacudió la cabeza. —Nunca me había sentido así, muero de vergüenza. —suspiro.
— ¿No te gusto? —Alcé una ceja.
— ¡Sí! Muchísimo. —Dijo sonrojada.
—Entonces ya está. —Me acerqué, y la besé en los labios. —Te quiero. —Le dije, me separe, y abrí la puerta del auto.
—Yo también te quiero. —Susurro. — ¿Nos vemos esta noche? —Pregunto.
— ¿Quieres verme de nuevo? —Le sonreí.
Ella asintió.
—Llámame ahora, tal vez podamos vernos en la noche —Le guiñé el ojo, y me baje del auto.
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Enamorada de mi Vecina.
FanfictionEnamorada de mi Vecina Ella es única, ella es sensual, ella es provocativa, ella hubiera podido tener cualquiera a sus pies, pero la escogió a ella, a la más inocente, a la menos indicada. Jennie Kim es una chica hermosa de 17 años, la nueva vecina...