Capitulo 15

10.1K 1K 178
                                    

Narra Lisa

—No jodas, Lisa. —Dijo Rosé sorprendida.

—Yo tampoco lo puedo creer, Roseanne. —Dije.

Estaba recostada en mi cama, mientras le contaba a Rosé lo que había pasado unas horas antes en el auto de papá, jamás había sentido algo tan placentero en toda mi vida.

— ¿Qué paso después de eso?

—Nada, se bajó del auto, y se fue para su casa.

—Si serás idiota.

— ¿Qué? —Pregunte confundida.

—Bueno, ¿la dejaste bajar y listo? Hubieras podido hacerlo más interesante. Con decirte que hasta hubieras perdido tu virginidad ahí.

—Rosé, yo no soy una aprovechada.

—Yo no soy una aprovechada. —Me arremedó.

—No te llame para esto. —Dije molesta.

— ¿En que quedaron? ¿La invitaste a salir nuevamente?

—Sí, esta noche. Pero no me dijo nada, solo me dijo que la llamará.

— ¿La llamaste?

—No.

—Eso imaginé.

Las dos nos quedamos en silenció.

— ¡Tienes que llamarla, mujer! —Exclamó.

— ¿Tú crees?

—Oh dios, dame paciencia.

—La llamaré. —Dije.

—Hazlo. —Colgó.

Me daba mucha vergüenza llamarla, ¿Y si tal vez estaba ocupada? ¿Y si estaba haciendo algo importante? ¿Qué tal que la interrumpía?

Estaba nerviosa, muy nerviosa.

Me levanté de la cama, y me asomé por la ventana, pero su cortina estaba cerrada. Maldita sea, ¿por qué tenía que cerrar la cortina siempre?

Miré el teléfono por unos segundos, lo prendía, y lo apagaba, lo prendía, y lo apagaba.

Suspiré profundo, y marqué rápidamente su teléfono, el que ya tenía memorizado.

Esperé unos segundos, y cuando estaba a punto de colgar, escuché su suave y sensual voz.

— ¿Hola?

—Hola, soy Lisa. —Susurre.

— ¡Lisa! —Noté un poco de emoción en su voz. —Estaba esperando tu llamada.

¿Enserio?

—Oh... Lo siento es que estaba hablando con Rosé. —Me disculpé.

— ¿Rosé? —Preguntó.

—Oh, Rosé es una amiga.

—Um, que bien.

—Y-Yo te había invitado a salir en la noche. ¿Lo recuerdas?

—Si.

— ¿Adónde quieres ir? —Pregunte.

—No lo sé, ¿voy a tu casa, y ahí decidimos?

—Claro. —Sonreí como una tonta.

—Vale, entonces en unos minutos voy. —Susurro.

—Te espero.

Enamorada de mi Vecina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora