Enamorada de mi Vecina.

Capitulo 28

—Ella no tiene nada con Lisa. —Interrumpió Mina.

—Ya déjala responder. —Exclamó Sooyoung molesta. — ¿Cuál es tu maldito problema? No te estoy preguntando a ti. —Terminó la frase y volvió a mirarme.

Le di una mirada rápida a Mina, ella me miraba amenazante. Su mirada me advertía que no podía decir nada sobre Lisa.

—Miren, no se quienes se crean pero a ustedes no... —Fui interrumpida.

—Ahí lo tienen señoras y señores. —Joohyun se sobresaltó. —Tienen algo, ni siquiera es capaz de decir que no. —Dijo irónica.

Enfoque mi mirada en Lisa cuando dio un paso adelante. Oh por dios, no quería que tuviera problemas, o saliera lastimada. Tenía que hacer algo.

Antes de que Lisa pudiera hablar, yo hablé primero.

— ¡Vale! Escuchen. —Todas me miraron, tragué saliva. —Lisa y yo... somos... somos... —Mina me miraba aún más amenazante que antes. —Lisa... Lisa y yo si tenemos algo, ¿contentas? —Miré a Lisa. Ella sonrió.

— ¡Eres una perra!—Me gritó Mina. —Y tú eres una maldita desgraciada. —Miró a Lisa.

Lisa se sobresaltó, y dio un paso atrás tropezándose con una piedra. Perdió el equilibrio y cayó al suelo.

Me di cuenta que Mina iba caminó a Lisa, llena de rabia, molesta. Estaba en su punto más alto.

—Ya, ya, ya. —Sooyoung la detuvo.

— ¿Acaso no ves Sooyoung? Estoy segura que esta tipa le hizo brujería a mi hermana, algo tuvo que hacer ¡Maldita sea! —Gritó, tratando de zafarse del agarre de Sooyoung.

—Ya, Mina. —Repitió Sooyoung, tratando de calmarla.

Me acerqué a Lisa preocupada, sentía la mirada de Joohyun clavada en mí mientras le ayudaba a levantarse.

— ¿Estás bien? —Susurré.

—Si, gracias. —Respondió angustiada mirando a Mina.

— ¡¿Que tienes en la mano?! —Gritó Mina dirigiéndose a mí.

Miré mi mano, estaba sosteniendo el celular que Lisa me había regalado.

—Es un celular. —Dijo Sooyoung obvia.

—Ah. ¡Suéltame! —Mina se soltó del agarre de Sooyoung. Miró a Lisa y luego a mí. — ¿Te lo regaló, Lisa? —Preguntó.

Asentí, sintiéndome nerviosa. Mina río.

— ¿Qué es tan gracioso? —Exclamó Joohyun.

—No quiero desilusionarte, Lisa. —Mina se acercó a mí. —Mi hermana solo está contigo por dinero, porque puedes comprarle cosas costosas. Créeme, conozco a mi hermana. —Me miró, y me tomó de la cintura. — ¿No es así hermanita? —Sonrió.

¿Por qué tenía ganas de matar a Mina justo en ese momento? Lo peor, es que sabía que ella y yo éramos iguales. Seguramente si la situación fuera al revés, yo estaría haciendo exactamente lo mismo.

—No, Mina. —Negué, mirando a Lisa. —Es mentira Lisa, ¿acaso te dije que me regalaras este celular? —Pregunté nerviosa.

Lisa se quedó mirándome por unos segundos y luego negó con la cabeza.

—Está contigo por interés, le importa tu dinero no tú. —Exclamó Mina. —Acéptalo, eres una pobre fracasada y mi hermana no estuviese contigo si no tuvieras dinero para darle regalos costosos.

—Mina basta. —Pidió Sooyoung.

Yo no era capaz de decir nada, las palabras no me salían.

— ¿Te digo algo? A mi hermana le gusta Joohyun, no tú. Eres una idiota la cual solo está siendo explotada por mi hermana, y créeme que ella no va a parar hasta sacarte todo lo que tengas. Una vez haya hecho eso se largara y te dejara tirada. —Hizo una pausa breve, disfrutando de ver como Lisa se ponía. —Mi hermana se ríe todas las putas noches de ti y de lo estúpida que eres. Se r... —Fue interrumpida.

— ¡No es cierto! —Gritó Lisa con todas sus fuerzas. —Todo lo que estás diciendo son mentiras. —Agregó, se veía lastimada. No pude evitar sentir un nudo en mi garganta.

—Miren quien va a llorar. —Dijo Joohyun , haciendo un puchero.

—Suéltame, Mina. —Me quité su mano de la cintura y me acerqué a Lisa lentamente, pensando en que iba a decirle. —Lisa... —Tomé su mano.

— ¿Eso es verdad? ¿Por eso no aceptaste ser mi novia? —Preguntó mirándome.

—No, todo es mentira. —Susurré, me partía el corazón verla así.

—¡Nos vamos a casa, ahora! —Me gritó Mina, la ignoré.

— ¿Enserio crees que soy una perra? —Pregunté, sus ojos estaban aguados.

—No. —Respondió. — No estás conmigo por dinero, ¿o sí?

—Claro que no. —Respondí, sabiendo que le estuve mintiendo desde un principio.

— ¿Me quieres? —Preguntó nerviosa, escuché a Joohyun burlarse.

—Esto es una ridiculez. —Escuché a Sooyoung decir. —Deberíamos ir a fornicar a la casa de Mina aprovechando que sus padres no están, ¿a eso veníamos, no?

—Sí, tienes razón. —Joohyun dijo y caminó con Sooyoung y las chicas hacia mi casa.

Miré a Mina por unos segundos. Ella levantó el dedo del medio y se retiró para seguirlas.

—Ya se fueron. —Miré a Lisa. —Y si, te quiero y además de eso, amo la forma en la que me haces tuya, en la que me besas y la forma en que me tratas. —Acaricie su cabello.

Lisa secó sus lágrimas, y suspiró.

—Antes de que ellas llegaran, quería hacerte una invitación. —susurró.

— ¿Adonde? —Pregunté confundida.

— ¿Recuerdas que te dije que mi familia tenía una finca? Bueno, mañana es viernes y mi mamá quiere que vaya el fin de semana. Quería preguntarte si querías acompañarme.

—Eso suena genial. —Sonreí. — ¿Estaremos tu y yo solas?

—Con mis hermanos, Taehyung y Dahyun. —Contestó.

Ahora no me sonaba tan genial, quería estar sola con ella. Pero no podía negarme, si aceptaba ir, seguramente Lisa se iba a olvidar de todas las cosas que mi hermana le dijo.

—Me encantaría ir, ¿podríamos dormir juntas? —Pregunté. Lisa rió.

—Claro, lo que tú quieras.

—Vale, entonces estaré lista mañana en la tarde. —Sonreí, y la abracé. —Perdón por todo lo que te dijo mi hermana.

—Olvidémoslo, yo lo haré por lo menos. —Respondió, aun dolida.

—Yo también lo haré. —Sonreí. —Entonces te veo mañana, que descases y que sueñes con los angelitos. —Le di un beso en la mejilla.

* * *

Entré a mi habitación, cerré la puerta y prendí la luz. Me llevé la sorpresa de ver a Mina dentro, ¿Qué hacía aquí? ¿Acaso quería más problemas?

— ¿Mina qu...? —Me interrumpió con un beso en los labios. ¿Qué carajo? — ¡Mina! —Me aparté sorprendida. — ¿Qué es lo que te pasa? —Exclamé.

—De niñas solíamos hacerlo, ¿lo recuerdas? Nos dábamos besos. —Mordió una manzana. —Lo he hecho ahora, porque... Fue un impulso, yo se que. —Se sentó en la silla y puso los pies encima del escritorio, luciendo sus costosos tacones. —Quiero que me des el celular que Lisa te regaló. No te lo estoy pidiendo, es una orden que te doy como hermana mayor, así que dámelo.