LO QUE JAMAS DIJIMOS

DE NUEVO JUNTO A MÍ

El recuerdo volvió en mis sueños una vez más, necesitaba despertar.

-Alis- La voz de Patrick consiguió que pudiera hacerlo - ¡Ey! no quiero llegar tarde.

- Ya voy - Intenté recuperar la conciencia, me quité las sábanas y me puse de pie.

- No me digas que recién te alistarás - Patrick no dejaba de regañarme.

- ¡Santo cielo Patrick! ¡ya voy! Dame diez minutos ¿si? -Mi hermano había conseguido fastidiarme, sabía que no me gustaba que me apresuraran. Cubrí mi rostro con mis manos.

En verdad demoraría más, pero necesitaba que me dejara en paz por un momento.

- Diez minutos, nada más ¿Oíste Alis! -Dijo mientras golpeaba la puerta por quinta vez.

Ese tono me empezó a irritar más, pero sino quería llegar el primer día tarde y en bus, tenía que apresurar el paso.

Tomé un baño rápido, sequé mi cabello lo más rápido que pude y me puse el vestido azul que había escogido la anoche anterior.

- ¿Cómo me veo copito?- Mi pequeño amigo empezó a ladrar a mi alrededor - Bueno si tu lo apruebas entonces estoy genial.

Terminé de arreglar mi cabello y maquillaje, tomé mi cartera y salí al encuentro de mi dulce hermano.

- Hola mamá - Ella lucía radiante como todas las mañanas - Que linda que estás hoy.

- ¿Linda? pues no tanto como tú, mírate estas preciosa, Patrick tendrá mucho trabajo hoy - mamá había hecho que me sonroje.

- Calla, claro que no - La abracé  y le di un dulce beso en la mejilla.

- ¿Yo que?- Patrick había entrado a la cocina a tomar jugo.

- Tendrás que cuidar bien de tu hermana, tu padre aun no quiere tener yerno - Ambos rieron haciendo que me desespere una vez más.

- Pues no necesito que él me cuide, porque sé hacerlo sola - Crucé los brazos en forma de protesta.

- Ya capullito, tranquila, te ves preciosa, parece que un año en Madrid con Keyla te volvió aún más gruñona. Cuidado mamá parece que eso es contagioso.

Bufé y miré a mamá en búsqueda de alguna respuesta.

- Ya vayan que se les hará tarde - Nos dio un beso a ambos y salimos.

Subí al auto al lado de Patrick y saqué el teléfono para escribir a Misti.

- ¿Tienes los horarios? ¿Misti te dijo si ya estaba lista? - Dijo mientras abrochaba el cinturón.

- Sí, tengo todo en orden, tranquilo hermanito - Rode mis ojos  y seguí escribiendo.

- Ok, entonces vamos - Encendió el auto y arrancó.

Avanzamos hasta la casa de Misti, estaba nerviosa, por más que intentaba no estarlo era imposible pues sabía que lo vería a ver una vez más.

Ya había pasado un año desde la última vez que lo vi.

Había regresado hace una semana atrás, pues papá ya no quería que siguiera lejos de casa, no después del incidente de Patrick, porque si hubiera sido por mí me habría quedado fuera del país hasta hacerme anciana, bueno tal vez no tanto, en realidad lo habría hecho hasta lograr olvidarlo por completo.

Llegamos a casa de los Olsen, respiré profundo y salí del auto.

- ¡Vaya luces maravillosa! Si que las vacaciones en Madrid  te asentaron bien, pero ven que necesito darte un abrazo- Los brazos de la pelirroja me apretaron tanto que casi quedo sin aliento - te extrañé demasiado, un año sin verte - Misti y yo hemos sido amigas desde el primer año de secundaria y pese a la distancia aún mantuvimos cierto contacto, aunque se enfadó un poco por mi decisión de terminar la secundaria lejos de ella. 

- Hola Misti, también te extrañe - Traté de no llorar, a veces suelo ser demasiado sensible, pero no es algo que me guste demostrar.

- Ya tendrán mucho tiempo hoy para ponerse al día, ya se hace tarde ¿ Y Brandon? - Dijo mientras jugaba con las llaves fuera del auto.

- Allí viene, el ridículo decidió cambiarse de camisa a último minuto. - Misti se había acercado a Patrick dándole un tierno beso en los labios.

- Esperen ¿ Me perdí de algo? - Me había quedado en shock, jamás me imaginé a ambos juntos, ni siquiera en un mundo paralelo.

- Pues te lo iba a decir a penas pasó, pero quería ver esa reacción - Mi querida amiga pelirroja puso sus manos en el pecho de mi hermano, mientras que él la tomaba por la cintura.

- Ya estoy aquí vamos - Brandon Olsen, se había acercado a mis espaldas haciendo que me estremezca.

No podía girar, temía que si lo miraba quedaría impregnada en sus ojos hermosos ojos azules una vez más, así que apresuré el paso y avancé hacia el asiento de copiloto.

- Hermanita, lo siento pero ese es el lugar de Misti - El brazo de mi hermano interrumpió mis pasos.

- Entonces...- realmente no quería oír la respuesta.

- Irás atrás con Brandon - Esbocé una sonrisa tratando de que no se notara mi incomodidad.

Me subí al auto, acomodé mi cartera y me puse lo más cerca posible de la ventana, mirando la calle, no quería verlo, pues sabía que notaría lo nerviosa que aún me ponía su presencia.

Durante todo el camino pude sentir que me observaba de reojo, haciendo aún más difícil mantenerme tranquila.

Aún no podía creer que lo tenía de nuevo  junto a mí.

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Posible Brandon Olsen

Foto de Samantha Garrote en Pexels

ALIS1418