Capítulo 5

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Ups

Les dejaré un resumen de todo lo que he analizado en las últimas 24 horas.

Sebastien abans, un hombre multimillonario que ha creado un legado el solo con su esfuerzo, moviendo cartas como un mago para lograr sus metas y siendo un fantasma en la prensa, no le gusta dar explicación de su vida privada a nadie, odia los reflectores sobre él y asistir a fiestas que no aportan nada para su compañía.

Siempre ha sido reservado y nunca se le vió con una pareja de su brazo, se ha caracterizado por ser un caballero y educado con los demás y sus supuestas "Novias" han apoyado ese rumor. Jamás dió noticia o se escuchó que tenia una relación de cinco años con la dueña de un restaurante reconocido en Francia.

Su novia por cuatro años y prometida por un año, que aún desconozco porque terminaron y el porque la rubia le tiene odio a Sebastien.

En fin, solo puedo decir que Sebastien me usó para hacer moslestar a la rubia, y no negaré que estoy furiosa con él.

Podremos tener un contrato pero no aceptaré que me use como carnada para sus ex's .

Empujo la puerta con fuerza y arreglando mi pelo camino por la acera alejándome lo más pronto posible del Francés idiota y mentiroso.

— Malika vuelve aquí — no le hago caso y sigo caminando — Joder mujer vuelve aquí no lo diré otra vez.

— Vete y déjame en paz — Le grito cuando cruzo la calle y cuando estoy por doblar a colina abajo su auto se posa a mi lado.

Camino más rápido pero el se baja y me agarra de la cintura subiendome a su espalda. Me trato de zafar de su agarre y lo golpeo con mis manos hechas puños en su espalda.

— ¡Sueltame jodido imbecil, Francesito de pacotilla! —

— Si como digas — Me mete en el asiento de copiloto y colocando seguro entral del otro lado.

— ¡Esto es un secuestro! — Chillo provocando que el acelere el auto pasándose dos luces.

— Hablaremos como personas normales son trastornos de gallo cuando estemos en el viñedo ¿Entendiste? — Aún más furiosa me quito uno de los tacones y le doy golpes en el hombro. — ¡Diablos Malika, quédate quieta!

Toma el volante con la mano izquierda y con la derecha trata de agarrarme pero soy más rápida y sigo golpeándolo a la vez que me escapó de su agarre. Me ve sin una pizca de paciencia y trata de quitarme el tacón

— ¡O me bajas o ... — Pero antes de que termine de hablar el BMW de Sebastien impacta en un poste de luz, si no fuera por los cinturones ya estaríamos con la cabeza entre los cristales. Me quito el cinturón y veo a Sebastien quien está quitándose un pedazo de vidrio del brazo que se incrustó.

— Genial, ahora me debes un BMW — sale del auto y lo rodea para abrir la mia y ayudarme a salir.

Ahora si me pasé, pero en parte el tiene la culpa por hacerme molestar mucho y no prestar atención a mi negación por irme con él. Saca su teléfono y llama a alguien para que nos busque dandole la dirección de donde estamos.

— Lo siento — Murmuro sin querer verlo a la cara.

— Un lo siento no arreglará esto Malika, tienes suerte que tenga dinero para comprar diez autos iguales a este— Suspira y apoya sus manos en el techo del auto.

— Nunca tuviste que traerme aquí ¿Cuál era el punto que querías sacarle a esto? — Está en silencio, no quiere decirme por que jamás se doblegará para decirme las mil razones por las que queria hacer enojar a esa rubia. — El contrato de ser tu acompañante, acepte y aún me pregunto por qué pero el de ser tu marioneta para restregarla en la cara de las mujeres con las que te has acostado no Sebastien, eso si no lo permitiré.

El placer de Sebastien (M3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora