Capitulo 18
Patch
Hannah había encontrado en mi muchas cosas, la ternura que era tener a alguien que simplemente se vea tan dulce. Se veía tan angelical dormida en mi cama. Aunque quisiera que hubiese pasado simplemente tenerla aquí dormida y cuidarla me hacía sentir bien, yo bajé a la sala y mi mamá se notaba algo angustiada. Tome un vaso de agua, y me acerqué.
— ¿Qué sucede mamá?
— Hijo me preocupa esa chica, tú futuro y algo así parecido.
— Sí también me preocupa Hannah, se que en cualquier momento se la llevarán y realmente no se cómo haré para que no se vaya con ellos.– Dije confundido tratando de calmar mis ideas, pero ya sabía que en cualquier momento ella se iría.
— ¿Porque no se van a vivir a otro lado? ¿No crees que con las propiedades que tenía tu padre podremos irnos a otro lado?
Mi mamá tenía un buen punto de vista, no me importaba mucho irme solo faltaría que Hannah aceptará aquí todos están en una extraña mafia y yo tengo que alejarla de ellos. Si después de la presentación en el instituto nos iríamos.
— Mamá me parece perfecto, tú ocúpate del lugar yo tengo algunas cosas de mi padre para irnos.– respondí.
— Esto tenemos que hacerlo bien hijo, en silencio porque se que va a desatarse un completo caos en todos.
— Si lo sé, después de presentar mi obra nos iremos está bien.
Mi mamá estuvo de acuerdo, y se fue a buscar y comprar cosas para el viaje. Yo me mantuve buscando algunas cosas para venderla a obtener suficiente dinero para irnos. Era una completa locura pero no me dejarían así de fácil. Un par de minutos después me llegó una llamada.
— ¿Quien es?– pregunté
— Se te acaban los días pronto nos llevaremos a Hannah, y te dejaremos arrepentido porque no pudiste hacer nada.– dijo esa voz escalofriante.
— Puedo dartela antes ya no quiero problemas con esa chica.– mencioné indiferente.
— Por fin recapacitas, es mejor por las buenas que por las malas.– dijo
— Sí, el jueves de esta semana te parece.
— Solo te advierto que si es un truco la pagarás muy caro.– amenazó la voz que todavía no podía creer
— Esta bien.
Y colgué.
Se llevarán un gran susto, en saber que un día antes me iría con ella. Así todo sería rápido para escaparnos. Ya estaba hecho.
— Patch.– escuché un grito de Hannah.
Inmediatamente subí, a ver qué sucedía ella estaba confundida como que si no recordara que pasó la noche aquí. Yo me acerqué a abrazarla y me rechazo.
— No me toques.
— Hannah cálmate soy yo.– dije.– Pelirroja Mírame.– trate de que subiera la mirada.
Ella por un momento no lo hizo hasta que tomo por fin calma y ya había encontrado mi mirada.
— ¿Estás bien?– pregunté
— Perdóname es que tuve un mal sueño y no recordaba que estaba aquí.
— Tranquila mi pequeña.– estire los brazos y ella puso su cabeza en mi pecho. Ya estaba segura de nuevo, Hannah era una niña pequeña mi niña.
Me sentí calmado y ya realmente estaba mejor, cada vez me sentía más pegado a ella. No sabía cómo era mi vida antes de conocerla y simplemente convirtió todo lo que había de forma cruel a forma única.
— ¿Patch?– dijo suavemente
— ¿Sí que pasa?– pregunté
— ¿Nunca te irás de mi lado? Incluso si no somos eso lo que llaman los adolescentes.– mencionó viendo distraída a cualquier parte de la habitación.
Lo considero por un momento, y tome un poco de calma y sonreí. Aunque no era la forma ya tocaba el momento.
— Hannah.
— ¿Si dime?
— Tú quieres ser mi nov..– no pude terminar la frase cuándo alguien llamo.
— Hola.– dije
— Patch Necesito hablar urgente contigo, hermano.– dijo Kyle sonaba preocupado pero no quería dejar a Hannah sola.
— Hermano puedes venir para acá y hablamos mejor.– dije algo incómodo
— Está bien Patch te caigo con uno de los chicos.
Hannah dedico a mirarme preocupada, también se notaba tensa. Le di un suave beso en la frente. Y ella no dijo nada aunque creo que ni estaba de acuerdo por la llamada.
— Patch que ibas a decirme.
— Algo que ya es obvio Hannah, que por más que lo diga ya es obvio. Que tú eres mi chica.
— ¿Eso significa que soy tu novia o algo parecido?
— Correcto.– sonreí
— Vaya primera vez qué tengo novio, que lastima que mi mamá me abandono.
— No digas eso.– le contesté
— Es verdad, si no porque no permanece aquí.
— Hay algunas veces, que es mejor marcharte sin decir adiós.
— ¿Sin importar lo que afecte a otras personas?
— Supongo.
— Entonces nunca aceptaría un adiós de tu parte.– contestó sería
— No consideres éso– Recuerda aunque el mundo nos rompa el corazón al intentar separarnos, siempre conseguiré la forma de volvernos a encontrar.
— Si intentan separarme de tí, no creo poder querer a alguien.– suspiró triste
La miré sorprendido y no imaginé nunca que ya se expresaba tan libremente conmigo.
— ¿Me quieres?– pregunté
— Si, así cómo Van Gogh le tenía amor a las estrellas.– sonrió
No aguante las ganas y la bese, tan tiernamente no poder tenerla completamente. Pero tampoco quería asustarla porqué tenía en cuenta que tanto tacto la podría mal. Me sentía tan bien teniendo la inocencia y cariño de Hannah me hacía tan bien.
Sonó el timbre y me levanté, le dije que descansará. Ya que necesitaba tener la mente tranquila. Baje inmediatamente y al abrir la puerta, la cara de los chicos me tomo tan mal espina qué cerré con llave.— ¿Qué sucede?– pregunté
— Tenemos que hablar sobre la vida tuya y de Hannah.– contesto.
Ya con eso sentí qué irme era lo más evidente, y que era mi única solución.

ESTÁS LEYENDO
El Cuadro de Hannah
JugendliteraturDediquemos tiempo a qué amaran, odiaran y sufrirán de manera qué querrán saber mucho más de nuestra querida Hannah