realeza.

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recomiendo escuchar "the last great american dynasty".
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fue la décima novena primavera de Chenle cuando se enamoró por primera vez.

Lo más trágico fue que no recibió ninguna advertencia o precaución que le avisara que el amor profundo y verdadero a veces podía doler.

"afortunado" era la palabra con la que más describían a Chenle sus amigos, al tener una bella familia en una bella zona de la ciudad y una bella vida llena de lujos, se podría decir que la suerte estaba del lado de él, hijo único de los fundadores de la empresa más exitosa de tecnología en china.

Sí, se podría decir también que Chenle era millonario, y todos sabemos que la suerte viene casada con el dinero.

es así hasta que te enamoras, como le sucedió a cierto joven risueño.

otoño.

todo comenzó ese octubre, cuando sus padres contrataron a un chef especializado para que trabajara personalmente en el hogar. El chef Park solicitó el permiso de ser acompañado en el trabajo por su hijo en formación de cocina, Jisung.

en un principio, Chenle no lo había notado y es que sus padres no le dijeron que el nuevo cocinero traería a un apuesto ayudante, y una tarde fría cualquiera de otoño, el chino bajó de su habitación hasta la cocina por un vaso de agua, cruzándose con probablemente el chico más guapo que había visto en bastante tiempo.

alto, azabache y con una expresión neutra, como si tuviera la mente en blanco.

al verlo entrar hizo un leve reverencia formal para saludar a Chenle y este también lo saludó formalmente, controlando sus emociones y escondiendo su impulso de estupidez por querer hablar con el nuevo empleado.

sirvió su agua, se retiró de la cocina con otra reverencia y le deseo un buen día a Jisung. Este solo continuó con la formalidad digna de un chef de restaurante y miró salir con una gracia ligera a Chenle.

y con el pasar de los días Jisung se hizo su criterio sobre Chenle, él creía...

que el hijo de sus jefes era patético.

pasó un mes entero viendo en sus tiempos libres como ese joven millonario no hacía nada nunca.

no tenía amigos con los que salir o al meno no los había invitado al hogar.

además de que tocaba la mitad del día piano y ni siquiera se dignaba a tocar piezas actuales o con ritmo, solo tocaba canciones aburridas, lentas y llenas de arreglos para impresionar.

Patético, en opinión de Jisung.

también leía un montón. El hijo de sus jefes siempre andaba con un libro entre las manos, incluídos momentos inoportunos y situaciones en las que ni siquiera podría leer.

nunca hablaba, era insoportablemente educado y siempre parecía que no tuviera expresión alguna. Con su semblante serio, pasivo y reservado, Jisung creyó que el niño de nombre Chenle estaba deprimido o amargado, o tal vez ambos.

Jisung creía que era imposible estar deprimido siendo millonario.

Tener el poder de conseguir todo lo que quisieras con solo chasquear los dedos, no podías estar triste, era estúpido estarlo.

pero la verdad era que Chenle no estaba deprimido o amargado, o ambos. Solo era un chico solitario.

se había criado estudiando en casa con las mejores institutrices, sabía hablar tres idiomas fluidamente y no tuvo la necesidad de estudiar una carrera universitaria por el simple hecho de que su padre Kun le dijo que no hacía falta estudiar algo que no deseara. podía esperar a decidir cuanto quisiera o no hacerla si no quería.

🌷Jichen drabbles🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora