Capítulo 11: Con todo lo que soy.

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-¿Se veían enojados?

-No. Yo creo que ya lo sabían, ni siquiera parecieron sorprendidos.

Las voces eran en un tono bajito, como si aquello que estuvieran diciendo fuera un secreto, Kirk despertó de a pocos, aún sentía que le faltaba dormir, abrió los ojos y observó a su novio con los cabellos desordenados y un tenedor entre labios, ya debía ser tarde, se sentó en la cama y se llevó la atención de ambas personas.

-Buen día- Saludó tímido, Lars sonrió con ternura al verlo y se contuvo de besarlo sólo porque Kirk había empezado a restregarse la cara.

-Buen día- Contestó Margaret en un tono cálido y fue cuando Hammett empezó a moverse para salir de la cama.

-¿Qué haces? ¿A dónde vas?- Le detuvo tomándolo del antebrazo, su mirada parecía curiosa por sus actos, aún así no abandonó la idea

-Es tarde, Lars, tengo que trabajar.

-No puedes hacer éso- Dijo la mujer, ambos muchachos le vieron, Lars con expectancia y Kirk como si ya lo hubiera visto venir.

-Ya me despidieron ¿Verdad?- Preguntó en un matiz nostálgico, bien se lo tenía merecido, aunque sería muy poco para sus actos, seguramente era el primer paso de su castigo.

Margaret soltó una risita suave y negó efusivamente, incluso usó sus manos.

-La señora Lone dijo que teníamos prohibido ponerte deberes, que te quedarías junto Lars y que los sirvieramos a ambos... Ella y el señor Torben vinieron muy temprano a verificar si ya todo estaba bien y después bajaron a la cocina para darme la llave de aquí y para que les trajera el desayuno. No creo que yo lo haya soñado- Continuó explicando al ver la mueca confusa del rizado.

-Y por éso entraste sin tocar- Soltó el burgués con antipatía fingida, la mujer soltó una risa y asintió entregándole la llave -¿Y donde están ahora?

-Salieron al pueblo, llegan en la tarde.

A todo éso Kirk Hammett seguía en silencio, sorprendido y curioso por lo que estaba sucediendo, no entendía mucho y éso sólo le asustaba más.

-Amor ¿Que pasa?- El danes le tomó de las mejillas, buscando su atención y de ésa manera Kirk notó que se había quedado en un corto trance en el que ni siquiera sintió a Margaret irse y cerrar la puerta, sólo notó que ya estaban solos.

-¿Que está pasando? ¿Por qué hacen ésto?- Lars se preocupó por la reacción de su novio, le vió con los ojos enrojecidos a punto soltar lágrimas y la clara mueca de preocupación y desespero.

-Oye, son mis padres, son así siempre- Resumió sonriente, pero Hammett sintió como una burla.

-No. No pueden ser así cuando yo he sido tan abusivo, Lars. Cuando les he desobedecido y cuando lo que hacemos no está bien.

-Ellos me conocen bien y lo que hacemos no está mal. Pues si, somos hombres y éso sólo hace nuestro amor más verdadero que los demás, ¿sabías que los griegos antiguamente creían que el amor verdadero sólo se daba entre hombres? Porque entre las relaciones heterosexuales, mayormente está el interés por procrear y como nosotros no podemos, pues entonces es algo más preciso, es amor puro.

Kirk le miró con desdén, y luego sólo frunció el ceño al notar que Lars mantenía sus palabras, no podía creerlo mucho, porque toda la vida le habían dicho que era un enfermo en desgracia, condenado por los pecados de sus antepasados y cuando aquellos hombres que lo decían profanaban su cuerpo y se aprovechaban de su fragilidad, sólo creía que debía morir, nunca se sintió bien con nadie, porque el interés amoroso nunca fue devuelto con la misma magnitud que él lo entregaba; pero ahí está, junto a él, y no parece importarle mucho que sus padres hayan descubierto su relación, para ésas alturas, su antiguo amante, Gary Holt, ya le había escupido en el rostro, lo habia golpeado y había jurado en el nombre de su Dios misógino que Kirk Hammett, era un demonio malvado y depravado que se aprovechó de su ser inocente.

𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑪𝒂𝒓𝒆𝒔𝒔; 𝑲𝒍𝒂𝒓𝒔.(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora