Issei El Emperador de los Dragones

Capitulo 15 "La verdad rebelara"

-Inframundo/Territorio de Tannin-

En aquel lugar lleno de dragones, siempre existió la paz, nunca hubo una pelea o alguna batalla en ese sitio donde cada dragón vivía feliz lejos de la mentalidad guerrera que antes tenían. Pero algunos de estos tenían una pregunta de que desde hace unas horas no se podían acercar a una de las tantas fuentes de agua que se encontraban en la zona, según todos, Great Red el cual era muy conocido por todos se encontraba resguardando ese lugar, algo muy curioso porque nunca había estado mucho tiempo en el territorio, el hogar de Red era la grieta dimensional y todos los sabían.

El nombrado, aun teniendo heridas por los fuertes ataques de la dragona pelinegra seguía evitando que algún ser se acercase al perímetro, más que todo por miedo a otro ataque de la chica por no hacer muy bien su trabajo, indiferentemente de que ella se haya ido, si volvía y veía que ya la raza de los dragones, su raza tenía información de que el castaño volvió se armaría una guerra tentando con la vida de los que supieran esa información.

Casi todos se encontraban afuera de la carpa improvisada que las chicas hicieron para usarla como un refugio para que el castaño descansara, Todos menos la dragona la cual se había ido y la pelimorada junto al susodicho chico que se encontraban aun dentro de la carpa, los 2 dragones de ahí no se interesaban mucho en que pasaba adentro de esta pero las chicas, eso era otro cuento.

Una estaba preguntándose ¿Qué podrían hablar en privado? Ya que no sabía si la cadre estaba reteniendo algo muy importante que solamente debía ser escuchado por ellos 2 pero entre tanto pensar y pensar no le hallaba ningún tema a simple vista que requiera de una estricta exclusividad, pero ella estaba tranquila, estaba consciente de que si Issei pidió eso será por alguna razón, todo lo contrario a la otra, si especificamos, la maga estaba tranquila y la nekomata parecía que le saldría humo por las orejas, no tenía ni la más mínima idea de que era calmarse en ese momento, se movía de un lado a otro mordiéndose las uñas tratando de maquinar que estaban haciendo esos 2 ahí adentro.

Una imagen en su mente daba una clara visión de esos 2 seres haciendo cosas no muy santas, las cuales se podía ver como la chica estaba arriba y el chico abajo, un pensamiento muy traicionera ya que no permitiría que la primera vez de Issei fuese con alguien más en lugar de ella, se remango las mangas del kimono justo para pelear por ese derecho, pero no pudo llegar tan lejos ya que el Trihexa era quien la detenía solamente al dar algunos pasos a dirección de la carpa, la cargaba como un saco de papas para llevarla nuevamente al pie de un árbol donde se encontraba la maga sentada y recostada en este esperando que el tiempo pasara sin ningún problema, 2 actitudes completamente diferentes.

-Mientras tanto en la carpa-

La pregunta del castaño fue como un hechizo, la chica no podía hablar, esas palabras fueron muy esporádicas para su gusto y una gota de sudor recorrió lentamente su nuca mientras pensaba en lo que podía y no podía decir, sabía perfectamente sobre la situación con aquellas chicas la cual no estaba para nada bien como se podía ver, pero tampoco la situación en donde la pelimorada estaba bien ¿Qué le diría al castaño? No podía mentirle pero tampoco podía decirle la verdad, ya fueron muchas lágrimas para un solo día, la tristeza no debía seguir estando en ese lugar, sin embargo el chico toco un tema muy, pero muy delicado como para evitar que la tristeza no siguiera en ese lugar y no terminaba de pensar bien todo lo que sucedía, en algo se equivocaría, estaba segura.

Eh... Bueno...-Empezaba a tartamudear tratando de que las palabras se entendieran, no veía fijamente al contrario para no ponerse más nerviosa, rápidamente trago saliva para dar un profundo respiro para luego exhalar despacio dándole cierta curiosidad a lo que la chica hacía, pensaba que le dolía la garganta y trataba de hablar aun así-

Sinceramente cada segundo que pasaba a la pelimorada se le dificultaba aún más hablar y responderle al menor, ya que por decirlo así, todo lo relacionado a esas chicas era un tema que era mejor evitarlo y dejarlo para luego, de todos modos debía hablar o callarse para siempre o mejor, hablar y evitar el tema, eso o ver a su castaño preciado caer en la tristeza, ya ella cayo en ese sitio y en toda su experiencia no era muy bonito que se diga.