Capitulo 10 "Primer corcel y un regalo sorpresa"

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"Algunos años atrás"

En uno de los terrenos más recónditos del inframundo, había una zona la cual se encontraba sin rastro de vida, tierra infértil, restos de los que alguna vez hubiera sido animales viviendo allí, Ramas secas por todas partes, charcos de agua de la cual salía un hedor repugnante en donde anteriormente era un hermoso rio abundante lleno de vida, una zona muerta en su totalidad.

Cinco siluetas caminaban como si nada por ese espeluznante territorio donde todo lo cubría un espeso manto de oscuridad siendo únicamente alumbrados por una esfera de energía la cual era creada por una de las anteriormente dichas siluetas, esta era la más pequeña de las cinco y la que estaba detrás de la que estaba guiándolas en aquel traicionero lugar, parecía que lo conocía muy bien, después de todo ese era su lugar de origen, del hambre y de la tierra muerta había surgido.

Él era el jinete al cual traería hambre al mundo Pero ningún jinete es uno sin su caballo, para tener más fuerza de la que tenía antes necesitaba a su corcel una bestia la cual esperaba la llegada de su amo, una bestia... Que esperaba en lo más profundo del denso bosque de árboles muertos en frente de ellos.

No pretendo seguirte dentro de esa trampa de ratones...-Había dicho la silueta creadora que la esfera de energía, tenía un tono de disgusto y un poco de miedo en este-

Este es mi hogar... Ningún hogar mata al que nació en este –Decía calmadamente la figura encapuchada de la cual salía un olor muy similar al de aquella zona- Excepto este... cuidado donde pisan... El suelo le gusta morder...

Un tono algo psicópata salió de aquellas palabras lo cual no le tomaron importancia sus acompañantes excepto el que no pertenecía al grupo de los jinetes, nunca había estado en un lugar como este y sinceramente le daba un escalofrió por su espalda no tan bonito.

Solo busca tu mascota y larguémonos de aquí... -Dijo demandante con algo de arrogancia lo cual ni le dio importancia al "Hambre" en frente de el-

Uy si, que miedo me das... -Se burlaba la representación del hambre para apartar su túnica dejando ver su abdomen algo podrido y asi sacar una bolsa con un contenido extraño en esa-

Abrió aquella bolsa viendo que eran semillas, algo de trigo, entre una que otra raíz, era algo raro que una figura la cual representa algo tan horrible como el hambre cargue algo así encima de ella.

Y yo pensé que no te gustaba comer hermano...-Había dicho aquella silueta la cual se pudo ver mejor por aquellas llamas las cuales salían de ciertas partes de su armadura, era la "Guerra" la cual burlándose de su hermana entraba en escena-

Shhh... -Callo de un susurro a todos aquel ser sacando algo de trigo de la bolsa para devolverla a la túnica- A veces hay que hacer que las almas hambrientas supliquen y debes tener algo que ellas quieran para que te rindan tributo... Es hermoso escuchar las suplicas de aquellos pecadores que solo quieren un poco de comida jajaja...

Reía lleno de locura para poner el trigo en la palma de su mano y cerrarla en un puño para apretar este y así tener pequeñas virutas la cuales esparció en el suelo para luego ver como cada viruta expulsaba un poco de humo verde el cual se adentraba en lo que antes era una especie de bosque, ahora solo era troncos huecos, ramas seca y raíces muertas, nadie quería estar en ese sitio más de lo planeado pero debían ser pacientes.

Pasaron un par de minutos, el trigo en el suelo se deshizo en un par de segundos, ahora solo era arena, no entendía el método tan extraño que tenía el Hambre para llamar a su mascota pero más importante, no se sabía si en verdad funcionaria, pasaron otros par de minutos y nada, parecía que a la final nunca llegaría.

Está bien... Qué bonito juego, creo que debemos ir...-Se había dado la vuelta para caminar lejos de aquella zona muerta pero un grito de animal, mas especifico un relinchar de un caballo de escucho en lo más profundo de aquel bosque, los pelos de aquella persona se pusieron tensos ya que ese sonido no parecía como al de cualquier caballo, este era uno más grave y era uno de agonía pura-

Escuchen... Ahí viene mi bebé... -El Hambre se colocó las manos en su cintura teniendo una pose victoriosa, tal vez el nuevo no le creía pero él sabía muy bien lo que tenía que hacer-

Unos brillos verdes oscuros combinado con tonos negro se acercaba agresivamente a ellos, ramas se rompían y galopadas muy fuertes contra el suelo se escuchaban acercarse con velocidad hacia ellos, de repente varias ramas de árboles las cuales bloqueaban su camino hacia adentro del bosque fueron rotas gracias a aquella bestia de aspecto tenebroso, tenía la misma aura que el Hambre y parecía que tenía la misma locura ya que no dejaba de mover su cabeza y relinchaba una y otra vez, se podía ver como varias moscas se movían alrededor de su cabeza, donde debía ser su pelo de la nuca donde era una mescla de moscas y aquella luz verde al igual que su parte trasera que era la misma si no decir más moscas.

Issei El Emperador de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora