Capitulo 11 "Objetivo es el poder y el despertar del dragon"

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-Montañas Kuo/A unos cuantos kilómetros de la ciudad/Misión Albion-

Después de unos años de que el Sekiryuutei fuese encerrado con el Trihexa, Vali quiso tener alguna morada donde caer rendido después de algún tiempo luchando, además estaba escondida de cualquier ciudad o civilización así que era mejor para entrenar todo lo que le plazca y nadie lo notaria.

Además tenia una muy buena compañía la cual era la hermosa y única Lavinia Reni la cual se la pasaba casi todo el tiempo ahí junto a su querido Dragonsito Blanco como ella le llamaba para molestarlo, ese nombre le hacía ver débil, una de las tantas cosas que le molestaba, por no decir que era la primera en la lista, seria muy poco detallista si dijéramos que solo hablaban ya que cuando Vali tenía ese pequeño carácter de un dragón el cual era tener aquellas hormonas alborotadas, nunca había experimentado ello pero aunque quisiera retenerlo era casi imposible.



Lavinia era por decirlo así, la victima de aquellos ataques sexuales que tenia Vali, la primera vez la había agarrado imprevista pero con el paso del tiempo le estaba gustando aquellas situaciones placenteras ya que dentro de ella había crecido un sentimiento por el peliplateado que no sabia como expresarlo.

Aunque no todo era color de rosa, Vali no era por decirlo así la persona mas sentimental o amable del mundo, no le gustaba expresar aquellos sentimientos ni aunque fuese ella, cuando todo alboroto calenturiento terminaba Lavinia esperaba aunque sea un abrazo del menor pero nunca lo obtenía. Siempre se iba de la cama dejándola sola con un sentimiento de tristeza en ella por no tener un amor correspondido, se sentía tan usada que pensaba que solo la aceptaba en su casa para satisfacerlo, nunca por algo más.

Va-kun... ¿Puedes regresar a la cama? Ya es muy noche, debes descansar...-Pronunciaba aquellas palabras la Hermosa rubia la cual se tapaba con las sabanas las cuales ocultaban su hermoso cuerpo, aunque el contrario ya supiera como era, debía como guardar aquel misterio-

El peliplateado estaba sentado en el borde de la cama desnudo al igual que ella sin decir ni una sola palabra, no se le podía ver su expresión aunque su acompañante se imaginaba una de indiferencia a lo que acaban de hacer, nunca esperaba una respuesta a sus palabras y esta no era la excepción.

Va-kun ¿Me estas escuchando?...-Pregunto la rubia gracias a que su dragonsito no hacia mas nada que quedarse ahí sin hacer nada, se movió un poco para levantar su mano y tocar aquella formada espalda que tenia su preciado chico, de ahí paso la mano a su hombro para intentar halarlo hacia ella pero de respuesta recibió un fuerte jalón de parte del hombro ajeno para luego mover este para apartar la mano de la fémina-

No tengo ganas de dormir... ¿Acaso no escuchaste la noticia? Es capaz que el Trihexa se haya liberado y yo no tengo que poner mi cabeza en ningún otro lugar... Ahora yo soy el siguiente y el cual lo derrotara... -Apretó su puño derecho con fuerza diciendo arrogantemente las palabras que salían de su boca- Así que no me distraigas... Me gusta pasar el tiempo contigo, pero lo mas importante es volverme fuerte... ¿Lo entiendes?

Hacer aquellas cosas pecaminosas lo hacia mas que todo por aquellos instintos de dragón que tenía y siempre trataba de no mirarla al rostro para no pensar mucho en lo que estaba haciendo con ella, no sentía casi nada por ella, aquel sentimiento de amor o amar a alguien no quería que lo volviera débil y tener aquello a que amas es debilidad.

Las hirientes palabras de aquel chico hicieron que la rubia se apartara un poco, no había dicho nada y se quito las sabanas de encima para descubrir su cuerpo y se levanto de la cama tomando prenda por prenda del suelo para empezar a ponérsela, se puso sus bragas y un jean que había traído puesto a aquella mansión, tomo las prendas superiores y sus zapatos para caminar a paso rápido a la puerta de la habitación para irse.

Ey ¿A dónde vas?... -Pregunto firmemente el portador de Albion al ver que ni se había despedido la contraria-

No te importa como me siento siquiera, así que no te debe importar a donde voy...-Sin ninguna sonrisa en sus labios y con un tono seco que nunca lo había utilizado antes con Vali, abrió la puerta para salir de ahí dejando al chico ahí completamente solo-

Issei El Emperador de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora