Capitulo 5 "Una ciudad en tinieblas"

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-Kyoto/Castillo Yokai/Despacho de Yasaka-

En Kyoto, Japón, se asemejaban las nubes grises, acto que significaba que habrá tormenta y con los truenos y relámpagos que se escuchaban se podía deducir que sería una noche un poco agitada y con mucho frio, a los habitantes de la ciudad no les importaba estos climas.

Ya eran muy frecuentes desde hace ya unos años, antes no había mucha lluvia, Kyoto era una ciudad en la cual podías ver el hermoso cielo azul arriba de uno y rara vez se veía nubes, pero ya hace 8 años o hasta un poco más apenas se podía ver algunos días el cielo azul, parecía que la madre naturaleza los había castigado por todo este tiempo que no hubo lluvia sobre los habitantes de Kyoto.

Eran las 5 de la tarde y los habitantes estaba bajo techo, resguardados de la feroz tormenta que se avecinaba y amenazaba con llevarse a quien estuviera por delante, en lo absoluto sería una noche difícil.

Todo esto era visto por una Kitsune muy hermosa desde la ventana de su cuarto, estaba sentada en está apoyando su espalda en uno de los extremos de está contemplando las nubes empezando a caer pequeñas gotas dando paso a una gran tormenta que empezó a crear unas fuertes ráfagas de viento los cuales hacían que el cabello de la rubia Kitsune se moviera como si tuviera vida propia.

 Todo esto era visto por una Kitsune muy hermosa desde la ventana de su cuarto, estaba sentada en está apoyando su espalda en uno de los extremos de está contemplando las nubes empezando a caer pequeñas gotas dando paso a una gran tormenta que emp...

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Los días así le causaba mucha tristeza y la mayoría del tiempo estaba encerrada en su habitación ordenando a sus guardias que nadie la molestara, justo un día como este se había sacrificado el héroe de todos.

La tormenta traía consigo malos recuerdos y un ambiente nada agradable para la Kitsune, sin poder aguantar más los tristes recuerdos del pasado así que cerro la ventana torpemente para luego cubrirla con las cortinas las cuales eran muy espesas y le daban un toque pesado a la habitación.

La Kitsune empezó a caminar hacia atrás mirando la ventana con una cara un poco triste por pasar este mal rato, otra vez, camino hasta que tropezó con la cama para luego caer a esta de espaldas y mirar hacia arriba mirando el techo de su cama era una un poco elegante ya que era la autoridad máxima en esa ciudad y hasta su cuarto debía ser ejemplar para todos.

Como anhelaba estar al lado del ese chico, no recordaba como era su presencia y necesitaba que el este ahí al lado de ella para darle calor, desde el momento en que el la salvo pudo sentir una presencia cálida y amigable la cual necesitaba en estos momentos.

Issei-dono... desde que te fuiste... nada es lo mismo...-decia una triste Yasaka terminando en un fuerte suspiro de tristeza para luego quitarse las sandalias y acostarse en la cama.

Cargaba puesto un quimono color azul marino con decoración de flores rojas la cual daba una idea de que representaba el agua de un pequeño lago y también traía puesto una flor en la oreja, cortesía de su hija Kunou.

Se acomodó en la cama atrayendo una de las almohadas para ponerla debajo de su cabeza y agarrar la sabana de la cama y cubrirse, aunque era una kitsune, hacía mucho frio y estaba triste, así que se cubrió por completo para que el que entre, no la vea tan mal.

Justo unos minutos después se abrió la ventana de golpe trayendo consigo una ventisca un poco fuerte la cual elevaba las cortinas y se podía escuchar como las puertas de la ventana golpeaban la pared.

Yasaka no quería salir de su refugio para cerrar la ventana, estaba muy triste, todo ese frio le recordaba malos momentos los cuales eran un tormento para la Kitsune, apretó las sabanas para que no volaran gracias a la fuerte brisa que azotaba su habitación.

Ya basta!!... ya no quiero esto... porque me pasa esto a mí?!...-la fuerte y valiente Yasaka de antes ya no estaba, solo estaba una triste Yasaka indefensa, no era culpable de estar triste, le habían arrebatado algo muy preciado de su vida-

La kitsune no podía aguantar más y empezó a llorar suplicando que las nubes se fueran de aquí y no volvieran nunca más, apretó la cara contra la almohada tratando de ocultar las lágrimas y los sollozos que soltaba ella.

De repente una pequeña luz amarilla se originaba en un rincón cerca de la ventana, dicha luz aumentaba de intensidad dejando ciego al que la viera fijamente pero ya que Yasaka tenía la cara contra la almohada no podía verla.

Con una gran rapidez la ventana se cerró de golpe dejando las cortinas en su estado normal y pasivo ya que no entraba más brisa al cuarto y empezaba a hacer una calidez tranquila.

La luz seguía sin desaparecer, al contrario, seguía irradiando con más fuerza, cosa que noto la Kitsune mayor con sus orejas, esta con sus orejas de zorro pudo detectar una presencia la cual la alarmo, se movió y salió de la almohada pero seguía cubierta con las sabanas, movió su cabeza al lugar donde estaba la luz y a través de la sabana se podía ver a esta, no quería quitarse las sabanas por miedo a que fuera algo peligroso o que le quisiera hacer daño.

Pero pensó en que ella no era así, como podía permitir que la tristeza que la abordaba hiciera de las suyas y dejara sin fuerza de voluntad a la rubia, no permitiría eso, debía luchar por su vida, solo así podría ver otra vez a su amado castaño.

Percibió como la luz se acercaba a ella y con miedo pero a la vez con toda la valentía que pudo recaudar, quito las sabanas que estaban sobre ella para concentrar una esfera de energía en su mano pero se quedó estática al ver al frente de ella, tanto que la esfera se desapareció de su mano.

Una persona estaba al filo de su cama, esta persona era un espíritu, tenía la misma apariencia del espíritu que visito a Xenovia en el cementerio, tenía un color miel claro trasparente el cual estaba sentado en la cama de Yasaka mientras la veía con una mirada tranquila.

La apariencia de ese espíritu era Issei...

Tenías frio y miedo... así que me di la molestia de remediarlo un poco- decía el espíritu mientras la miraba con una cara tranquila-

Ella no sabía qué hacer, empezó a temblar de miedo, no podía creer que ese chico este ahí de esa forma, ¿Qué significaba eso? ¿Por qué esta de esa forma aquí?

No... tú no puedes estar...-la rubia se tapó la boca al no querer decir la siguiente palabra, no quería ni imaginarse eso-

Muerto... tal vez lo este o tal vez no... todo depende de ti Yasaka- decía el espíritu mirando al techo inclinándose un poco hacia atrás mientras sus brazos se apoyaban en la cama para soportar su peso-

Como?... como que depende de mi?...-pregunto la Kitsune llevando una mano hacia su pecho sintiendo una presión en este la cual no la dejaba respirar normalmente-

No puedo decir muchas cosas... intenta hacer las preguntas correctas- decía el espíritu inclinando la cabeza hacia la derecha donde era que estaba la rubia-

aaaa...-intento pensar la Kitsune mirando hacia otro lado ignorando la mirada del ser que la veía con una sonrisa y unos ojos que transmitían calidez-

Todo depende de ti Yasaka...- volvió a decir el espíritu alzando una de sus manos hacia la cara de la rubia y acariciar su mejilla-

Yasaka al sentir este tacto le transmitió un sentimiento de amor y cariño, era muy hermoso, un sentimiento que no experimentaba en varios años, eso era... era... amor verdadero, el amor del castaño que intentaba transmitir en ese pequeño acto con su mano.

Ella estaba tan distraída en ese sentir que no pudo notar que una lágrima salía de su ojo izquierdo la cual no llego lejos ya que la mano del espíritu de Issei la limpio antes de que manche el hermoso rostro de la rubia.

Issei... volveré a poder verte? no quiero que sea en esta forma... quiero ver al Issei en carne y hueso- decia Yasaka llevando su mano izquierda a su rostro para tocar la mano del espíritu, pero lo que pudo tocar fue la mejilla de ella, en realidad no estaba ahí nada, pero sentía una calidez inexplicable que ella creía que en realidad estaba algo ahí-

Todo depende de ti Yasaka... todo está aquí...- llevo su dedo índice a la frente de la rubia para tocarla- y principalmente aquí...-llevo el mismo dedo hacia el pecho de ella, principalmente en la zona del corazón-

La kitsune supo a lo que se refería, miro al espíritu de issei a los ojos para dar una pequeña sonrisa.

Si estas dos partes congenian... podrás hacer cosas increíbles- dijo issei para empezar a apartarse de ella y levantarse de la cama para voltearse y quedar frente a la Kitsune empezando a caminar hacia atrás en dirección a la ventana.

Eyy!! Issei espera!!!-dijo la Kitsune intentando levantarse de la cama- Cuando regresaras?...

No puedo decir muchas cosas... intenta hacer las preguntas correctas- repitió el espíritu lo mismo que dijo la vez pasada-

La Kitsune se levantó de la cama para pensar bien la próxima pregunta mientras veía como el espíritu estaba más cerca de la ventana

Regresaras por nosotras?- fue lo último que quería saber antes de que se marchara y no saber cuándo volvería a ver a ese espíritu semejante al castaño-

El espíritu había parado de moverse para ver a la Kitsune a los ojos fijamente y con una sonrisa dijo...

Esa mi querida Kitsune... es la pregunta correcta...-anuncio para traspasar las cortinas y desaparecer de la habitación-

La rubia no había entendido esa respuesta, no estaba satisfecha con lo que le había dicho ese espíritu, se había quedado pensando en lo que se podía haber referido el espíritu pero todas las conclusiones llegaban a un solo punto... nada.

No se quedaría de brazos cruzados, así que rápidamente y sin perder tiempo fue a la ventana y abrió las cortinas para luego bruscamente abrir las ventanas para que una brisa le tapara los ojos un momento para luego abrirlos y...

Eyy!!...-no pudo continuar, se quedó paralizada por la vista que tenía ante sus ojos, no había viento, no había algo que la arrastrara hacia adentro con fuerza y no hubo nada que la pudiera mojar, en pocas palabras, no había nubes de tormentas.

La Kitsune se quedó paralizada al ver otra vez, por fin, después de mucho tiempo, poder ver el cielo lleno de estrellas, era hermoso, no recordaba cuando fue la última vez que vio el hermoso cielo de la ciudad de Kyoto.

Al fin... al fin... al fin podremos ser felices otra vez...-anuncio la rubio para sí misma viendo el hermoso cielo de la noche-

Mientras lo veía, varios de los habitantes salieron de sus hogares por curiosidad de que no escuchaban a la tormenta, niños, adultos, todos salieron a ver su hermoso cielo, primero vez en años que no veían un cielo más hermoso, todos y cada uno se maravilló y empezaron a gritar de alegría, aullar y rugir.

La rubia veía con felicidad a su pueblo celebrarel nuevo cambio para su ciudad, era tanta la alegría que no se dio cuenta deque una sonrisa se encapaba de sus labios, vio el cielo otra vez y alcanzo aver una estrella fugaz que pasaba rápidamente.

Y algunas estrellas empezaron a brillar más fuertes que las demás, la kitsuneno entendía al principio, pero si unía los puntos, se podía ver la forma de un dragón,eso le dio la idea de que su pregunta había sido ya respondida, indirectamente,pero fue respondida y eso era lo que valia.

La espera llego a su fin...-dijo la rubia para luego apoyarse en un extremo de laventana y seguir contemplando el cielo estrellado-

Issei El Emperador de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora