No me olvides...

Capítulo 16 "No te dejo de pensar"

En el pasado me habían preguntado muchas veces ¿le temes a la muerte? Siempre contestaba que no, pero ahora me doy cuenta de que el simple hecho de escuchar aquella palabra me causa escalofríos en todo el cuerpo. Una chica a la que no conozco por completo me acaba de helar la piel al escuchar el hecho de que puede morir.

¿Por qué el universo manda siempre la muerte tras de mi? ¿por qué no muero yo en lugar de las personas que amo?

-Por qué le pasa eso doctor?- dije y el doctor me explicó.

-Su corazón es demasiado grande- dijo el esperando que yo comprendiera- el corazón de London está creciendo tanto que se queda poco a poco sin espacio y si crece más, puede dejar de latir.

-Pero ella se puede salvar?- pregunté con la voz cortada.

-No te puedo decir que sí, porque no estoy seguro, pero haré todo lo que esté en mis manos para salvarla.

-Gracias doctor.

-Recuerda que le quedan solo tres meses a su corazón.

Pasé unas horas al lado de London, estaba conectada a tantos cables, se mantenía en aquella cama acostada, tomé su mano delicadamente y la miré y poco a poco fue abriendo sus ojos, su primer reflejo fue jalar el oxígeno que tenía conectado a la nariz.

-Oye, alto no te lo quites, vas a estar bien- dije controlando sus manos.

-Perdón por causarte molestias, te asusté?- dijo ella un poco triste.

-Para nada, lo que me importa es que estés bien, en dos días más nos iremos a casa y podrás descansar ¿sí?

-Gracias Iván- dijo ella con una sonrisa amarga que me partía el corazón en mil pedazos.

Seguimos hablando hasta que ella se quedó dormida, al día siguiente por la mañana fui a casa a ducharme y cambiarme de ropa y al llegar a casa las gemelas estaban cambiadas abajo con sus cosas.

-Papi, dónde está London?- dijo Emily y Agnes me abrazó.

-Está en el hospital hija, pronto regresará a casa.

-Señor Iván, cómo está nuestra hermana?- dijo Willy un nudo se formó en mi garganta al escuchar la preocupación y angustia en su voz.

-Es su corazón ¿Cierto?- dijo Judy y Beck solo se quedaba callado.

-Sí, es su corazón, pero ella estará bien- dije y subí a bañarme y cambiarme.

Estando bajo el agua caliente, sentir cómo el agua caía por todo mi cuerpo, me relajaba por un mínimo momento.

Si no lograba encontrar a un donante para London, haría hasta lo imposible para que el tiempo que le resta de vida, la pase bien y tranquila.

Baje las escaleras y estaba listo para ir al hospital, cuando Emily me detuvo.

-Papá, te puedo preguntar algo?

-Claro hija, dime.

-London se va a morir igual que mamá?

-Haré lo posible porque eso no pase hija.

-No quiero que London muera papá- dijo ella y comenzó a llorar, la sostuve entre mis brazos

-No morirá hija- dije y la sostuve en mis brazos.

Regresé al hospital y London ya estaba despierta.

-Buenos días- dije tocando la puerta de la habitación y volteó a verme con una enorme sonrisa- cómo dormiste?

-Buenos días, descanse muy poco, me sentía un poco mal. Y tú cómo dormiste?- dijo ella y yo pasé a sentarme en el sillón que se encontraba alado de su cama.