Difícil Situación《Gastina》|✔| #DD2

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—Por favor—supliqué por quinta vez a Nina.

—No—se negó nuevamente.

—¿Vas a negarte a una orden de tu superior?—susurré usando la única carta a mi favor.

—Tu orden es rídicula—replicó yendo a entregar el cambio de un cliente, cuando regresó, dijo:—Está esperando y no se ve muy paciente, ve a atenderla.

—No quiero, por eso te pido que vayas—repetí.

—Es una de tus mesas—hizo énfasis.

—Soy tu superior, sin mi te quedarías sin trabajo—enarqué una ceja viendo como se cruzaba de brazos.

—¿Es acaso eso una amenaza?—dijo tratando de sonar ofendida, pero en el fondo deseaba reírse.

—Tómalo como quieras—imité su acción con los brazos.

—Lo haré por dos puntos extras en mi evaluación—sonrió triunfante.

—¿Es eso una amenaza?

—Nop, es un trato justo—sonrió divertida, solté un suspiro pesado y acepté. Lo que sea con tal de no atender a esa clienta.

Nina, sin borrar la sonrisa de su rostro, se dio vuelta para ir a atender la mesa.

Como todos, teníamos distribuidos las cantidades de mesas que debíamos atender. Valentina conocía cuales eran mis mesas y siempre buscaba la forma de ubicarse en ellas solo para que la atendiera. Me caía bien, creo que lo he mencionado varias veces, pero su intenso coqueteo hacia mí ya se estaba volviendo agobiante. Incluso parecía rozar al acoso. Si lograba asegurarme de que dejaría de insistir en salir juntos, asunto en el que yo ya había aclarado mi falta de interés, con gusto la atendería, pero hoy ni estaba en muy buenos ánimos de tratar con ella.

Aprovechando que Nina estaba aquí, decidí pedirle el favor de que la atendiera. Ella no me la hizo fácil, le divertía por algún motivo que no quisiera atender a la rubia. Me alegro de que aceptara.

—No está para nada feliz—mencionó ella riendo mientras pasaba a mi lado para dejar la orden de Valen.

—Me imagino, pero no pienso atenderla—dije guardando dinero en la caja.

—¿Por qué tanto drama en atenderla?—no pudo evitar su curiosidad.

—Estoy harto de su coqueteo—contesté sin importancia.

—¡Ah!¿Gusta de vos?—preguntó y por alguna razón sentí su voz incómoda, así que giré a verla.

—No creo que yo le guste sinceramente, solo que es una chica guapa no acostumbrada a un no—me encogí de hombros—solo quería una noche conmigo y ya, nunca lo acepté y ahora insiste, fin de la historia.

—Entiendo—asintió levemente—Y al parecer a vos no te agrada ella—comentó.

—Si me agrada—contrarié—es una buena chica, linda, divertida pero no me gusta del modo en el que ella me ve a mí, ni como una relación tampoco—expliqué.—Simplemente la veo como una gran amiga y compañera de estudio.

—Ya veo, y eso a ella le agrada mucho—se ríe y yo asiento—no va a dejar de insistir, creo que seguirá así hasta que aceptes.

—O hasta que entienda que el orgullo no es algo importante y que si alguien no quiere, no quiere—contesté—lo que sea que pase primero.

—Lo que va a pasar primero es mi asesinato, me está viendo como una presa a su próxima víctima.

—Exageras como siempre—me reí continuando con el trabajo y Nina hizo lo mismo.