Difícil Situación《Gastina》|✔| #DD2

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—Me alegro mucho que el viaje saliera bien, amigo—me comentó Matteo desde el otro lado de la pantalla del celular.

Llegamos al campus la noche anterior y cenamos entre todos, a excepción de Ana y Alex. Habíamos descansado y tuvimos que adaptarnos a la rutina del día siguiente. Fui a la universidad, al trabajo, donde las cosas con Nina iban cada vez mejor, y ahora me encontraba en una video-llamada con mi mejor amigo mientras cenaba algo sencillo. Hoy estaba solo, Alex y Jorge estaban tan cansados que se durmieron ni bien llegaron, por ende, debíamos hablar en base a susurros.

—La verdad estuvo bueno, Alex se esmeró mucho en que todo saliera perfecto.

—En serio que quiere mucho a Ana.

—Demasiado, nunca lo conocí con otra persona pero creo que es la primera vez que le pasa algo así.

—¿Y cómo la pasaste?

—Bien, estuvo tranquilo y sabes que adoro conocer lugares—comenté y lo vi asentir.—Además aprendí muchos datos históricos.

—¿Nina la pasó bien?—sonrió.

—Espero que sí, fue mi compañía toda la tarde—bromeé aunque a él le costó entender esa parte.

Me dispuse a contarle como en este viaje nos habíamos acercado bastante, en el auto, el hotel, en las visitas guiadas, nuestro momento extraño en el museo. También, me tocó decirle sobre como nos perdimos y tuvimos un tiempo a solas conociendo el Big Ben. Incluso le enseñé la foto que nos tomamos frente a el. Matteo sonrió ante cada relato hasta que terminé.

—Sabes que ella tiene novio, ¿verdad?—me miró con una mueca, como si temiera que esa afirmación me doliera.

—Sí, lo sé—suspiré pesadamente guardando la fotografía en su lugar—si mal no recuerdo, fui yo quien te dio esa información en primer lugar—traté de bromear para que no se preocupara.

—Ya, ya, lo sé—alzó los brazos mostrando inocencia.—Es solo que te veías tan ilusionado contando todo lo que ha pasado, si hubiera visto tu rostro de alegría cuando dijiste que dormiste en su hombro. Me recordó a cuando estábamos acá, en el colegio, y me decías lo muy enamorado que estabas de ella.

Hice una mueca en mis labios mientras apartaba la mirada, no me sentía de ánimos para enfrentarla. No había visto mi rostro pero sabía a lo que se refería, lo sabía porque así lo sentía dentro mío. Ese viaje, esos pequeños acercamientos habían hecho que en mí las ilusiones y las esperanzas crecieran a su punto máximo. No debía pasar eso, por supuesto que no, pero a veces, simplemente, no podía evitarlo.

—Sé que no va a pasar nada, no a menos que ellos terminen, y por lo visto eso no sucederá pronto—murmuré jugando con mis manos.—Lo entiendo, es solo que no puedo evitar pensar en que si hay tiempo para nosotros.

—Te voy a ser sincero—dijo luego de un largo suspiro.—Ambos sufrieron mucho cuando se separaron, pero fueron muy claros al momento de decir que era por el bien del otro. Ella está feliz, sé que te duele porque aún albergas la esperanza de volver con ella pero no es así. Su tiempo ya pasó, ¿lo entiendes?—asentí con pesar y lo miré nuevamente.—Ya es momento de pasar de página.

—Creo que tienes razón, pero es difícil teniéndola tan cerca—murmuré frustrado.

—Pues creo que lo mejor será que te alejes de ella. No es sano que sigas ahí fingiendo que no te pasa nada, debes seguir adelante a como dé lugar—finalizó.

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La hora del almuerzo al día siguiente había llegado. Me dirigí a la cafetería junto a Jorge, habíamos quedado en juntarnos con Alex a comer allí. Al principio creí que seríamos solo nosotros tres pero al ingresar pude visualizar a Ana y Martina junto a él, sería cuestión de tiempo para que Nina se uniera.