Difícil Situación《Gastina》|✔| #DD2

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—Nina, ¿aún sientes algo por mí?

Le pregunté siendo que estábamos entrando al estacionamiento de la universidad. Ella se mantuvo en silencio unos minutos hasta que el auto estuvo estacionado correctamente y me giré a verla. La oí suspirar.

—Yo...

No le fue posible hablar porque unos golpecitos en la ventanilla del conductor la interrumpieron. Suspiré frustradamente dándome la vuelta y viendo que se trataba de una muy sonriente Valentina. Di una última mirada rápida hacia Nina, que jugaba con sus manos nerviosamente, y bajé la ventanilla para que Valentina hablara.

—¡Hola, Gastón!—saludó animada.—Justo vi tu auto y me acordé de que tenía que darte esto—sacó un buzo de su mochila, pronto supe que se trataba del mío, y lo estiró para entregármelo.—En serio que muchas gracias por lo de anoche, fue increíble, y gracias por darme tu buzo, fue un gesto tierno—comentó y luego, al parecer, reconoció que estaba con Nina, porque le sonrió—¡Hola, Nina! No te había visto, que linda te ves.

—Gracias—murmuró ella en respuesta.

—Bueno, como sea, Gastón lo de anoche fue maravilloso, te lo agradezco—dijo nuevamente.

Sinceramente yo no le veía la gran cosa. Estaba borracha y la ayudé. No era para tanto.

—Yo creo que mejor los dejó hablar solos—habló Nina y vi como intentaba abrir la puerta del auto.

Para cuando quise abrir la boca e interrumpirla, ella ya se había bajado del auto y cerrado con fuerza. La vi caminar con rapidez hacia la entrada y su imagen desapareció por completo de mi vista.

—¿Vamos a clase?—sentí la voz de Valentina de nuevo.

Pues a eso no podía negarme. Caminé junto a ella hacia la primera clase del día y nos sentamos a esperar al profesor. Alex y Jorge, el día de hoy, habían decidido ir a una conferencia, a la que no tuve suerte de inscribirme a tiempo para ir, así que no me quedaba de otra que estar en clases. Igual, este profesor era uno de los mejores.

—Valen—llamé a mi compañera para preguntarle lo mismo que le pregunté a Nina, aunque ella ya me hubiera dado una respuesta.—Nina se puso muy incómoda ahora que apareciste, pienso que es por lo que le dijiste, ¿me puedes decir que era?

—Yo la noté bien—ignoró mi pregunta.

—Le pregunté a ella lo que le dijiste.

—¡Ay, Gastón! ¿Tan poca fe en mí tenés?—me miró ofendida.—No sé que te habrá dicho pero lo que yo dije es la verdad, solo quería corregirle la forma de atender clientes si quiere continuar en ese trabajo.

—Nina es buena con los clientes.

—Eso no pareció cuando me atendió, ya, en serio, no quiero hablar de eso.

Y no habló conmigo por el resto del día.

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Estacioné el auto frente a la entrada de una sala de convenciones. Allí era la conferencia a la que Alex y Jorge se habían inscripto, en serio me hubiera gustado poder asistir. Pasaron solo unos minutos, cuando mis dos amigos se subieron al auto y puse marcha hacia un restaurante del centro, habíamos quedado en almorzar juntos. En el camino, me contaban emocionados todo lo que habían aprendido de la conferencia, mientras que yo les explicaba lo visto en clases.
Entramos al restaurante que elegimos y nos ubicamos en una de las mesas.

—Así que Valentina fue a buscarte borracha—comentó Alex, de seguro Jorge ya le había ido con el chisme.

—Así es, le había prestado mi buzo para dormir y se levantó más temprano que yo, ya me devolvió el buzo esta mañana—le expliqué lo acontecido.