Capitulo 38: Otro punto de vista

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Al día siguiente al despertar noté que Leticia no estaba, y que una extraña niebla rodeaba el lugar, por lo que empecé a buscarla sin parar, me empezaba a preocupar, ya que esta niebla era muy densa y no se veía casi nada, así que seguí buscando hasta llegar al lago, en ese momento iba a entrar, pero oí el sonido de una persona nadando, por lo que dije:


-oh, vaya, Leticia me preocupaste mucho.


- ¿porque?, me preguntó ella aun invisible para mi debido a la niebla que rodeaba el lugar.


-bueno, porque eres mi amiga y desapareciste así de la nada, es lógico que me preocupé, tu harías lo mismo por tus Astromones, ¿no es así?, le dije.


-supongo que tienes razón, ¿tienes hambre?, me preguntó.


-ya que lo mencionas, no he comido nada desde ayer, así que algo no me vendría mal.


-de acuerdo te daré algo de comer, pero antes, ¿me pasarías mi vestido?, me preguntó.


-sí, ya te lo paso, pero no sé dónde..., ¿espera?, ¿estás desnuda en el lago?, le pregunté con algo de temor.


-ayer mientras buscaba algo para comer me ataco un Astromon extraño y me lastime, así que decidí curar las heridas que me dejo, descuida las aguas de este lugar están bendecidas por lo que no se contaminan, así que te puedes bañar aquí sin remordimientos, ya salgo, lo buscare yo misma, me dijo.


En ese momento al mirar al lago vi los tobillos de Leticia mientras salía, por lo que en cuestión de segundos me voltio y tape mis ojos avergonzado por casi verla en paños menores, luego oí un sonido como alguien se estuviera poniendo algo y le pregunté:


- ¿ya te cambiaste?


-sí, me respondió.


Entonces me moví de mi posición y le dije:


-no deberías ser tan descuida.


- ¿porque?, me preguntó.


-p... porque eres una chica y yo un chico y ya sabes, le dije avergonzado.


- ¿qué tiene de malo?, me suelo duchar así con mis amigos.


-es que tu entiendes, no es algo a lo que este acostumbrado, le dije aun avergonzado.


-no entiendo, igual vamos a comer, me dijo.


-al ver la comida, vi cantidades enormes de frutas y toda clase de otros alimentos, y Leticia me dijo:


-bien, ya podemos comer.


En eso varios Astromones vinieron de la nada y empezaron a comer de la comida que había ahí, mientras que Leticia se fue a mi lado y me llevo a una parte algo alejada diciéndome:

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