Capítulo 27: una chica con un gran poder, Himiko la princesa de la oscuridad

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Al día siguiente después del concurso de Seiren todos estábamos listos para ir a la siguiente zona, según Seira los Astromones que se encontraban ahí, probablemente serian de tipo agua y planta, así que decidimos prepararnos para ello, yo llevaría a Ran, Raven, Victoria y Gema y Mia, y Lin llevaría a Banuv, Lattix, Loki y Alnus, después de terminar de prepararnos nos dirigimos al final de la costa de pagos, y después de colocar nuestras insignias de jefe en la puerta se abrió un túnel, la apariencia de este era mucho más extraña que los anteriores. En este se podían ver cientos de Astromones afuera de el como si fuera un vidrio de un acuario, pero al intentar tocarlo, podía atravesarlo y sentir el agua, entonces Seira me dijo:


- es magia astral la que permite que esto pase, gracias a un hechizo de construcción este lugar se mantiene en pie por la energía del orden presente.


-aun así es impresionante este lugar, los Astromones marinos parecen felices, dijo Lin.


-ya lo creo, la diosa Stella creo un ambiente para que todos los astromones de Latecia se sintieran a gusto, cada clase de Astromon en Latecia tiene su propia zona especial donde se siente a gusto, es por eso que en Latecia hay tantos climas.


Me parecía interesante saber que cada Astromon poseía un habita en el que se sentía a gusto, si duda aun había mucho que aprender de este mundo.


Luego caminar un rato por ese túnel, finalmente habíamos llegado a nuestro destino, estábamos dentro de una cueva iluminada por cientos de rocas que emanaban un brillo de color azul, creando un camino que llevaba a un pequeño lago cercano, entonces Seira nos dijo:


-bienvenidos a las Cuevas del Lecho Marino, aquí continuara nuestra aventura, pero como ya habrán notado necesitaremos ir debajo del agua, así que preparare el hechizo de respiración, esta vez podremos durar cerca de 3 horas, así que estén preparados.


Después de unos minutos de espera, Seira finalmente había terminado el hechizo y sin pensarlo dos veces entramos en las Cuevas del Lecho Marino. El entorno era simplemente hermoso, era un gigantesco túnel de roca rodeado de corales, que era iluminado por el sol de la superficie que en contacto con las plantas marinas generaban un hermoso brillo sin igual.

Rápidamente después de terminar de observar el paisaje empezamos a entrenar, Lin y yo nos encargábamos perfecto de los Astromones salvajes que vivían en la zona, procurando que nuestros Astromones se cansaran lo menos posible, sin embargo, a medid...

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Rápidamente después de terminar de observar el paisaje empezamos a entrenar, Lin y yo nos encargábamos perfecto de los Astromones salvajes que vivían en la zona, procurando que nuestros Astromones se cansaran lo menos posible, sin embargo, a medida que avanzábamos los combates se iban volviendo cada vez más difíciles y nuestros Astromones se cansaban más rápido, aunque gracias a los hechizos de sanación de Seira ellos se recuperaban por completo. Luego de un tiempo de combatir decidimos parar a descansar un rato sentándonos a comer, Seira había empacado una canasta con toda clase de comida, tanto para nosotros como para los astromones, así que sin disimular todos empezamos a comer juntos, nosotros comimos unos pasteles y galletas que había traído Seira y algunos astromones se acercaron con ganas de probarlos, así compartimos un poco con ellos, pero de repente vimos venir de lo lejos a una pequeña niña de cabello negro vestida con un vestido de sirvienta de color negro, sosteniendo un conejo de peluche rosado, quien parecía cansada, así que nos acercamos a ella y le dijimos:

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