Tres

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Todo el día siguiente, la furgoneta recorrió más y mas kilómetros hacia su destino pues aún les quedaba muchas horas hasta llegar, aunque iban muy bien de tiempo.

En cuando se les hizo de noche, los chicos pararon nuevamente para descansar en otro motel de carretera.

Había habitaciones de sobra pero Mew aún estaba muy intrigado por lo de Gulf, así que, a cambio de algo de dinero, el beta recepcionista mintió a los demás y el batería se salió con la suya.

Este quería volver a dormir con el moreno y saber el porqué de haberse llevado los supresores al baño pero Gulf muy nervioso discrepó, el olor de Mew era muy fuerte y atrayente pues estaba cerca su celo y aunque los supresores le ayudaban a esconder su condición, no lo hacían tanto para poder dominar sus instintos y no rendirse ante un alfa en celo.

Finalmente y tras votación, el batería y el teclista se quedaron una y Off, gun y Zee se quedaron con la otra a regañadientes.

A eso de las cuatro de la madrugada, Mew se despertó bañado en sudor y con sus pupilas dilatadas, el débil olor de la mochila de Gulf y el de su persona hacían al alfa enloquecer, por lo que comenzó a gruñir y a moviéndose, incapaz de controlarse.

El moreno acabó despertandose y entonces se lo encontró sentado en una silla, en medio la oscuridad, con sus ojos brillantes e intentando contener su instinto animal.

—Hey, Mew, ¿e-estás bi-bien?, ¿Quieres que lla-llame a los chicos?—balbuceó temblando pues el fuerte olor a celo y la proximidad de este lo abrumaban.

—No—gruñó—.. E-Estaré bien, du-duérmete.

Tras unos minutos y escuchar que Gulf volvía a dormir, este se levantó  de la silla y fue hacia la mochila de éste, la cogió y fue al baño con ella.

Su miembro estaba erecto y le dolía, no había conseguido bajarlo, así que cogió una prenda de Gulf y las olió provocándole un total frenesí que empezó a masturbarse con fuerza y velocidad.

Así estuvo hasta el amanecer, agotado salió del baño y se encontró con que este aún dormía, entonces dejó de nuevo la mochila pero notó que su amigo estaba destapado.

Sigiloso se acercó a la cama, los dedos le quemaban por querer tocar la piel morena de este, tan dorada y suave como la de un lindo omega pero entonces Gulf se movió y su cara quedó frente a la de este, con un sexy mechón de pelo adornando su frente.

—Oh Dios mío...—susurró el alfa—...¿Cómo puede ser que siendo un alfa, seas tan hermosamente perfecto?.

El mismo se sorprendió diciendo eso, ya que las palabras habían salido solas de su boca y de nuevo una erección se había formado en su pantalón de pijama.

Abrumado y asustado corrió al baño nuevamente y mientras se masturbaba, a su mente vino la imagen de su amigo y su boca tan próxima, empezando a pronunciar su nombre una y otra vez.

El alfa ya no era dueño de su cuerpo, su instinto animal lo dominaba, entonces apuró el ritmo de su mano y volvió se correrse lanzando un gran gruñido.

Este no podía creerlo, se había masturbado pensando en su amigo, otro alfa, cuando a el solo le gustaban los omegas.

—¿Qué he hecho?, ¿Qué es esto? —se preguntó asustado—...una cosa es oler a su hermana omega en su ropa pero él es mi amigo...él es un alfa...oh Dios me estoy volviendo loco.

Mew se dejó caer al frío suelo y se echó a llorar abrazado a sus rodillas.

Su alfa interior deseaba a Gulf, su compañero y amigo, eso no podía ser posible, creía estar perdiendo la cabeza y entonces pensó que tenía que buscarse un omega cuanto antes o cometería una locura y perdería a su amigo.

A la mañana siguiente, los chicos reanudaron la marcha y Zee tomó el relevó al volante, mientras que Off miraba fijamente a Gun, luego de pasarse otra noche en vela por los dichosos supresores y Mew evitaba mirar a Gulf pues estaba avergonzado de lo que había hecho.

El moreno se dio cuenta y aunque le preguntó muchas veces que le ocurría, este no le respondió y permaneció con su semblante serio y oculto tras una gorra, a pesar de eso, los demás no se dieron cuenta de nada.

Este había escuchado sobre relaciones entre alfas pero en su familia nunca se había dado y se lamentaba que tener que ser el primero pues no quería serlo, él quería ser «normal», amar a un omega, marcarlo y unirse para toda la vida.

10. Hotel 5 estrellas Omegaverse -Zaintsee, Mewgulf y Offgun - Terror -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora