10. Hotel 5 estrellas Omegaverse -Zaintsee, Mewgulf y Offgun - Terror -Terminada

Trece

Las once llegaron y los invitados empezaron a llenar el gran salón, donde los chicos se presentaron y empezaron a tocar ante la mirada atenta del odioso Willy Suppapong, el cual se pavoneaba ante los asistente como un gran anfitrión.

Poco a poco, aquello se llenó hasta los topes, había gente de todo tipo, alfas, complacientes omegas, betas más bien confundidos y luego había otros muy extraños que los chicos no sabían muy bien como definir su condición, unos parecían ser ricachones con ganas de juerga y otros parecían ser su diversión.

La primera hora surgió normal, los chicos tocaban mientras Gun cantaba con un nudo en la garganta, deleitando a los invitados con su melodiosa voz.

Al sonar las doce, todo tomó un rumbo distinto, fue como si lo que los asistentes estuviesen bebiendo los hubiera embriagado hasta el punto de hacerles perder el control.

Aún así, los chicos siguieron tocando pues dos betas a cada lado del escenario los apuntaban con armas, entonces, de repente al escenario subió una omega, la cual gritaba y corría toda ensangrentada.

Acto seguido, un tipo vino volando y atrapó a la omega y la tumbó a los pies del escenario, luego ante mirada atónita de los chicos, éste le clavó los colmillos en el cuello hasta dejarla casi sin vida, después se levantó de encima suyo y miró a los músicos con sus teóricos y amarillos ojos.

Otros dos betas, sirvientes de Suppapong la sacaron a rastras como quién arrastra un saco de patatas.

-¿Qué demonios fue eso?-susurró Mew a sus compañeros, sin dejar de tocar la batería.

A Gun le temblaba la voz, había presenciado un asesinato justo a sus pies pero eso no fue todo, ya que después de eso empezaron los gritos y alfas enormes se mordían y peleaban entre sí por los omegas indefensos, mientras otros se mordían teniendo sexo.

Había sangre por todas partes y con horror, los muchachos vieron todo aquello, mientras las luces se encendían y se apagaban y las víctimas gritaban, era como estar en una película de terror en 3D, solo que aquello era real pues la gente estaba muriéndose de verdad.

(...)

Zee, Off, Mew y Zee tenían ya sus dedos entumecidos y Gun ya casi no tenía voz, llevaban horas actuando mientras temblaban de miedo.

Ante ellos, los que no estaban muertos, estaban heridos y sino borrachos, tan solo el Willy y sus hijos e hijas estaban en pie, aplaudiendo desde su palco como si estuviesen viendo el mejor espectáculo del mundo.

En un momento en el que este hizo un ademán con la mano, decenas de betas empezaron a retirar todos los cadáveres, muchos eran omegas mutilados y secos sin gota de sangre, mientras que los alfas y monstruos que se mantenían en pie, felicitaban al dueño por la fiesta y pagaban con fajos y maletines llenos de dinero.

-¿Cómo alguien puede pagar por este tipo de diversión?-preguntó el vocalista mirando a sus amigos, los cuales se encogieron de hombros y lo miraron temblando.

Era demencial, de gente enferma y perturbada, estaban todos dementes y eran unos asesinos.

Hacía las seis de la mañana, ya tan solo quedaban ellos y los Suppapong, entonces los hijos e hijas del dueño se fueron retirando hasta que solo quedó él, el peor de todos, un ser despreciable por hacer de esa barbarie su fuente de ingreso.

-Como podéis ver chicos, el hotel tan solo es la tapadera de mi verdadero negocio... comercio con la vida de unos para la diversión de otros.

-¿P-Por eso nos hizo fi-firmar los documentos de co-confidencialidad?-habló Mew temeroso permitiendo-...esto es un asesinato, son monstruos.

El alfa mayor se les acercó aplaudiendo cínicamente.

-Bravo chicos, habéis estado realmente muy bien, mis clientes se han divertido y me han felicitado por contratarlos.

-Paguenos ya y nos iremos de aquí, tranquilo no diremos nada-Habló Off, soltando su guitarra.

Willy bego riendo.

-Bueno, lo cierto es que muchos de mis clientes me han dicho que si repetiremos y les he dicho que todo depende de vosotros.

-No, gracias pero nos iremos cuanto antes-Habló entonces Mew levantándose de su taburete tras la batería.

Willy volvió a reírse.

-Vayan a descansar, hablaremos más tarde.

-Pe-Pero....

-Hablaremos mas tarde-sentenció este girandose y saliendo por una de las puertas.

Los chicos exhaustos por el cansancio y el miedo pasado, se limitaron a salir de allí e ir a sus habitaciones pues los enormes betas los escoltaron a la fuerza.

Tan solo Off se atrevió a decir algo, tras fulminar una vez más con la mirada, a su amigo batería.

-Joder, muchas gracias por esto...sin duda ha sido la peor noche de nuestras vidas y probablemente también sea la última.