Los cuentos de hadas siempre cuentan las mejores historias de príncipes y princesas en épocas medievales. Pero, ¿Esa era la realidad de todos aquellos que heredaban el trono?, ¿Eran realmente los príncipes felices de casarse por el bien de sus reinos? Kim JaeJoong, príncipe heredero del pueblo de Silla en la península coreana, no tenía una vida sencilla. Entre estudios diplomáticos, conflictos del reino, buscar a su futura esposa entre damiselas de la realeza. Tenía que liderar con el problema más grande de todos. El estar enamorado de su propio guardia personal.