Creía que su mundo solo era servir, postrarse frete a los más fuertes para brindarles respeto, ser un esclavo sexual al que solo necesitarían como compañía o incubadora para cachorros, pero él le enseñó que podía ser libre, que no debía menospreciarse a si mismo, que tenia el derecho de amar, y de tener todo cuando deseo, y aún más.