- ¿y si me pongo lluvia?- pensé en voz alta mirando como sus pecas se bañaban con el diluvio - mmm... trueno está más piola. Se escucha fuerte y de todos lados. A algunos los asustan pero a mi me tranquilizan... como vos Mateo- me sonrío corriéndose el pelo que se le pegaba a la cara por el agua, admirando como el cielo se iluminaba por los rayos y como el fuerte sonido del trueno invadía nuestros tímpanos - Trueno entonces... - le sonreí - viste que algo bueno sacaste- soltó jugando con las gotas que caían en mi cuello - una neumonía nivel Dios vamos a sacar...- reí yo - que exagerado, sos aburrido- se quejó - estamos acostados en la vereda a las tres de la mañana en medio de una lluvia torrencial. Yo seré aburrido pero vos estás loca- le sonreí acercándola un poco, estar acostado en el piso no era nada cómodo - mira si te ibas a morir sin vivir una lluvia de esta manera... encima encontraste tu aka después de mucho tiempo, así que en vez de bardearme, agradeceme - soltó acomodándose en mi pecho -necesitaba de vos y tus locuras para hacerlo tati... a partir de ahora decime trueno- reí sintiendo como las gotas chispeaban en mi piel, estando en paz, siendo feliz...