-¿Acaso esta mal amarte? - Preguntaba aquel rubio, mirando detalladamente a su amado. Quien solo se encontraba amarrado en una silla. -Si...esta mal. - Decía intentando ignorar aquellos ojos azules penetrantes. -¿E-Es por mi físico? - Pregunto alarmado. - ¡Puedo cambiarlo! Lo jur-... -¡ME VALE UNA MIERDA COMO TE VEAS! - Grito interrumpiendo. - Aún así luces como un monstruo que jodio mi vida. Nunca debí de leer esa carta... El rubio solo le miro. Ignorando lo anterior, evito aquellas palabras. Solo sonrió, mientras miraba con ojos de amor al azabache. No podía dejarlo escapar de sus garras. El ahora era SUYO. . . . -Atención: Lo siguiente escrito tiene temas como el abuso, secuestro, obsesión y muertes. Se le pide discreción.